30 agosto 2009

Me acuerdo

Cuando uno se sienta a escribir es difícil comenzar. De ahí la importancia de tener una idea, de las que se ocurren en la ducha, o un propósito definido. Si nos piden un cuento nos costará mucho más que si nos piden un cuento sobre piratas. Quiero pensar que algo así descubrieron los integrantes de OULIPO y en particular Georges Perec. Éste escribió «Me acuerdo» un libro que consiste en cuatrocientas ochenta anotaciones breves que comienzan con "Me acuerdo de" y que nos trae los recuerdos fragmentados de Perec. Estos recuerdos pueden ser personales:
"Me acuerdo de que empecé a coleccionar cajas de cerillas y paquetes de tabaco"
propios de su entorno y generación:
"Me acuerdo de la época en la que se llevaban las camisas negras"
e incluso mundiales:
"Me acuerdo del día en que capituló Japón"
Estas entradas tienen la virtud de traer nuestros propios recuerdos a la cabeza al mismo tiempo que nos pintan la historia detrás del autor. Me ha gustado mucho y se agradecen las anotaciones del traductor sobre aquellos recuerdos que por la lejanía temporal o geográfica nos son incomprensibles.

Otro libro leído gracias a la Biblioteca Regional.

Deseo

«Deseo» es una novela de Elfriede Jelinek y no puedo decir mucho más. Lo cierto es que no he entendido casi nada. El lenguaje se me ha hecho bien difícil de seguir y en muchos momentos no sabía si estaba leyendo una metáfora, un sueño o una descripción real. A ver si poniendo un párrafo me entendéis:
«El valle, atravesado por los deseos de los campesinos subarrendados, que son hijos del cielo, pero no de su jefe de personal, se estrecha cada vez más, para recoger los pasos de la mujer como una pala excavadora. Pasa de largo ante las almas inmortales de los parados, que, como ordenó el Papa, son más de año en año. Los jóvenes huyen de sus padres, y son perseguidos por sus maldiciones, agudas como hachazos, por los establos y pajares vacíos. La fábrica besa la tierra de donde ha tomado a sus hombres, demasiado codiciosos. Tenemos que aprender a tratar racionalmente los recursos forestales y las subvenciones federales. El papel siempre será necesario. Fíjese: sin mapas, nuestros pasos conducirían al abismo. Confusa, la mujer aprieta las manos dentro de los bolsillos del pijama. Su marido se ocupa de los desocupados, créame, piensa en ellos y los entierra.»
Y así todo el libro, en párrafos que tienen una extensión de una página como media. Sin diálogos, sin descripciones, sin indicaciones temporales. Una enorme extensión de palabras del narrador que nos narra casi siempre la vida de la mujer. La esposa del director de la importante fábrica de papel del pueblo. Las escenas de sexo se mezclan en estos párrafos y son totalmente crudas. No niego el valor literario de la novela, ojo, lo que digo es que yo no la he entendido y que no me ha gustado.

Este libro lo he podido leer gracias a la siempre generosa Biblioteca Regional de Murcia y por recomendación.

25 agosto 2009

La musa mojada

Yo no se al resto de la humanidad pero a mí la inspiración me viene cuando no tengo nada a mano para apuntarla. Se me ha ocurrido una cosa buenísima en la ducha y ahora ni siquiera recuerdo el tema del que trataba. ¿No os pasa eso nunca? Estás tranquilamente en la ducha, enjabonándote las cabezas y te viene una musa. En mi caso algo para el blog pero puede ser una idea mecánica, una pintura, una receta. ¿Cuándo piensan inventar algo para tomar notas en la ducha? Es decir, hay bolígrafos que escriben debajo del agua pero yo no conozco papel impermeable. Y hay radios de ducha pero no conozco grabadoras de ducha. Podría meter el telesketch pero no creo que pudiese escribir una sola palabra legible.

Lo peor es que no es la primera vez que me pasa, me acuerdo de una frase de una, es un diálogo:
- ¿Cuántos años tienes niño?
- Dirías que tengo veintitrés pero mi padre murió y eso cambia las cosas.
Y tiene sentido pero el sentido lo he construido después y no me siento ni la mitad de bien que me sentí cuando se me ocurrió toda la escena en la ducha. Me sentí mejor que el tipo de "American Beauty". Y así cientos de veces. Temo que se me ocurra un día la solución para tomar notas en la ducha y se me olvide nada más salir. ¿Alguien tiene alguna sugerencia? ¿Plastifico el MP3? ¿Pongo una pizarra Vileda?

17 agosto 2009

Persiguiendo marcadores llegué a una lista: «Diez señales que indican que tendrás suerte». Suerte como Peter Parker el día que le tocó el gordo, suerte en el sentido de "vas a ligar".

Y es curioso porque con cierta persona se me cumplen ocho. No hemos compartido taxi porque la última vez que me monté en un taxi todavía estaban distribuyendo películas sobre el efecto dos mil. Y no me ha enseñado el tatuaje, pero lo achaco a que no tenga ninguno. Juraría que ha invadido mi espacio personal pero mi espacio personal es muy maleable. Hay gente a la que no quiero tener ni a veinte metros y gente que puedo tener perfectamente a veinte centímetros.

Lo que me resulta más curioso es que, ahora que se que existen, he sabido identificar las señales. Veréis, tus padres te enseñan a hablar y el estado te enseña a leer pero nadie te explica las malditas señales: ¿Tiene los brazos cruzados? ¿Te ha tocado la mano? ¿Se sienta en la taza del water de forma pasivo-agresiva? ¿Lleva la ropa interior aconjuntada? La gran mayoría de señales me resultan invisibles, pero estas son bien sencillas. Sí, me ha invitado a un trago. Sí, me ha tocado. Sí, me ha piropeado. Sí, me ha mirado a los ojos. Sí, me deja tocarla. Sí, se acerca al conversar. Sí, me cuenta cosas privadas. Y sí, hemos hablado de cosas "sucias". Son ocho chorradas en mi escala de apuestas. No daría un euro por la relación porque todos esos síes tienen su correspondiente no. Pero en el fondo de mi mente...

En las películas, en la televisión, la gente tiene un ángel y un diablo. Yo no, yo tengo la lógica y la autoestima. La autoestima solo viene de vez en cuando para atormentarme. La autoestima es esa vocecita que te dice: «No te la estás tirando porque no quieres», «Podrías tomarte veinte cervezas y seguirías conduciendo como Michael Schumaker», «En un uno contra uno, serías perfectamente capaz de vencer a un puma», «No necesitas escribir todos los días, empezarás a publicar best-sellers en cuanto te apetezca». Normalmente el diablo te aconseja que hagas cosas malas para obtener un beneficio. La autoestima me dice que haga cosas estúpidas para causarme un daño. Afortunadamente solo aparece de uvas a peras y no es capaz de discutir con la lógica.

«Es posible que durante el combate sientas una ligera punzada. Será el orgullo, que intenta joderte. A la mierda el orgullo! El orgullo siempre hace año, no te ayuda jamás. Lucha contra esa mierda. Porque dentro de unos años, cuando estés gozando de la buena vida en el Caribe, te dirás a ti mismo: joder, Marcellus Wallace tenía razón.»

01 agosto 2009

Para vender un producto hay que conocerlo

Un tipo escribe a un programa de televisión de la Fox, creo que son las noticias, y pregunta: «¿Cómo lo hicieron los hijos de Adan y Eva, Cain y Abel, para tener hijos?». Y el padre Jonathan Morris no sabe la respuesta. Empieza a diciendo que es una buena pregunta y que tendrá que consultarsela al Papa. Sigue desvariando diciendo que no podemos saber todos los detalles, que no sabíamos si Adan y Eva tenían ombligo y que lo importante es que dios se nos ha ofrecido a todos y que Adan y Eva decidieron que harían las cosas a su manera. ¿Cómo quieren vender una religión si no se han leído ni siquiera el primer capítulo del libro?:
Genesis
5.3 Adán tenía ciento treinta años cuando engendró un hijo semejante a él, según su imagen, y le puso el nombre de Set.
5.4 Después que nació Set, Adán vivió ochocientos años y tuvo hijos e hijas.
Es el primer capítulo del libro, el punto cinco de los cincuenta que tiene ese primer capítulo. No tengo una biblia a mano pero no creo que sean más de 20 páginas. Hasta yo se que Adan y Eva tuvieron hijos e hijas sin nombre. Y no es que me sepa mal que la iglesia católica pierda clientes, es que me parece mal que eso no ocurra desde el razonamiento de los clientes sino desde la ignorancia de la propia iglesia.