31 mayo 2009

La catedral del mar

Después de muchos meses, casi un año creo, he terminado «La Catedral del Mar». No diré aquí por qué comencé a leerlo y la verdad es que tengo poco bueno que decir de él. Tiene trozos muy aburridos y trozos entretenidos. Los personajes son bastante unidimensionales, el que es bueno es bueno y el que es malo es malo. Solo un par de personajes parecen cambiar de bando una única vez a lo largo del libro. Pero comencemos por el principio: el libro nos narra como era Barcelona en el siglo XII y, sobre todo, las aventuras de Arnau Estanyol. La catedral y la construcción de la misma no son el eje principal. Al igual que en «Los pilares de la tierra» el libro sigue la estructura: Tragedia-Epoca de bonanza y repetir aumentando las tragedias y las bonanzas hasta el final del libro. Esto hace que la tragedia pierda fuerza dado que sabemos que el protagonista va a salir reforzado y en conjunto va a vivir mejor, y que detrás viene una tragedia mayor, etcétera. El libro además presenta, para mí, una incongruencia histórica. La gente de la época no era capaz de rebelarse ante un señor feudal malvado, de mirar mal a la Inquisición o de saltarse las leyes del comercio vigente pero el adulterio parece estar a la orden del día.

No es un libro que pueda recomendar excepto que os guste el género. Si os gusta el género entonces sí, es cien por cien. El marco histórico parece estar bien reflejado con varias licencias que el mismo autor desgrana en un apéndice al final del libro. Y, exceptuando una parte que para mí es aburridísima, el resto es entretenido. Más ameno según se llega al final.

2 comentarios:

Saga dijo...

Para mí, "Pilares" se me hizo eterno. Está muy bien, pero llegó un momento en que pense "Hostias, si es que ya no pueden pasar mas desgracias, copón".
Y pasaban, oiga.

Negro-catedrático dijo...

Estoy con Saga, los Pilares se hace larguísimo, más que una meá cuesta abajo. Pero me han dicho que "La Catedral del Mar" es más ameno.