22 junio 2006

Ella y Él

Ella y Él viven en dos viviendas separadas, a un viaje en autobús urbano. Ella ha ido a casa de Él en coche a recoger un objeto que dejó en almacenaje. Ella llega, aparca el coche y sube al piso, Él ya tiene preparado el paquete y, emulando a sus héroes de brillante armadura, pregunta:

-¿Te ayudo a bajar el bulto al coche?

-No, gracias -Responde Ella. -Puedo yo sola

Él la deja marchar tarda dos meses en aprender, porque Ella se lo dice, que lo que Ella realmente esperaba es que Él la acompañará al coche, sin llevar el bulto, y pudieran charlar.

Y Yo me pregunto un montón de cosas pero lo que realmente me molesta es no saber cuál es el problema que me impide reaccionar no con lógica, sino como se espera de mí en estas situaciones. No se si será una deficiente educación, una deficiente formación (la mejor que mi padres pudieron pagar) o si es fallo mío. Decididamente tengo que sacar ese libro de la biblioteca.

10 comentarios:

Meg dijo...

A lo mejor es que te falta sentido común. Ella quizá no necesitase ayuda (porque probablemente podría bajar sola el bulto), pero si necesitase una explicación coherente.

Anónimo dijo...

Eres de lo que no hay. Cuando he empezado a leer el post creía que te había sucedido a tí. Ha sido como ver una de esas películas en las que te gusta todo. Luego ves el final y piensas que no puede ser y que es lo último que esperabas como final.
A mi también me gustaría leer ese libro.

Anónimo dijo...

Después de leer el comentario le he dado al enlace para ver lo que ponía sobre el libro. No es el mismo ¿verdad?
No es el que yo querría leer. ¿bueno no se?
Josué ¿de verdad lo que tú has escrito aparede ahí?

Sr_Skyzos dijo...

Esta peli ya la he visto.

Saga dijo...

Amigo mio, si consigues la respuesta al problema, dímelo. Haremos un fabuloso mensaje en cadena y lo distribuiremos a toda la población mundial. Se traducirá en varios idiomas, para que los millones y millones de hombres que poblamos el planeta, sepamos actuar ante estas GILIPOLLECES que siempre plantean Ellas.

Sr_Skyzos dijo...

Haced como yo, pasaos de acera, que es lo más inteligente que hay, que los hombres somos menos complicados...

josuered dijo...

Amigo Mario, si no lo sabes tú que llevas toda la vida con ellas, imagínate yo que he estudiado en un colegio boys-only y he escogido la carrera con el índice de féminas más bajo de todo el Campus.

Amigo Skyzos, cambiarse de acera requiere sacrificar elementos personales como los prejuicios, la comodidad al vestir o la falta de acicalamiento. Además, parafraseando a Cruyff: "Que cambien ellas".

Saga dijo...

Amen, reverendo

Rai dijo...

Sí, esa peli también me suena.

Creo que es de la saga de "Deberías aprender a leer el pensamiento" (también conocida como "¿Porqué las chicas no hablan claro y directo?").

El caso es que un día me revelaron la trama del episodio nunca publicado.

Conversando con una chica, preguntandole lo que me había estado preguntando a mí mismo una y otra vez los últimos días, me dio la respuesta. Clara y concisa.

La pregunta era "porqué tenemos que ser siempre nosotros los que llamemos?". La respuesta (ojo al dato): "porque nos gusta hacernos de rogar".

Sí, un documento impagable.

Desde luego, todo sería más fácil si ella dijera "puedo con el paquete, pero me podrías acompañar al coche y charlamos".

Pero no, eso mejor dejarlo para las dotes parapsicológicas.

Y es que hay una serie de cosas que no se aprenden estudiando. Lástima que eso no nos lo digan nada más empezar a estudiar :/

Meg dijo...

*Sr. Skyzos, eso de que cambiando de acera, es todo más fácil es MENTIRA. A los numerosos hechos vividos en sus carnes y en las de sus amigos gays me remito. Y no digo más, que luego tó se sabe.

*Al resto: Joer, no somos tan complicadas. El verdadero problema es que no vamos vestidas de conejitas de Play-boy, o con la equipación de fútbol de la selección (la que sea, da igual). Hubiera sido una muestra de cortesía acompañar a Ella hasta el coche, yo hago eso cuando MIS AMIG@S vienen a casa, sean ellos o ellas. Es una muestra de cortesía.