Si fuésemos seres gregarios morir no sería un problema, viviríamos por el bien de la especie sin preocuparnos nuestro propio destino. Pero somos un puñado de competitivos depredadores, buscando siempre el reconocimiento ajeno sin importarnos el bienestar de la especie y para ser reconocidos necesitamos tiempo.
Existen tres maneras de engañar al subconsciente en la búsqueda de la inmortalidad:
- La otra vida: El apoyo de las religiones y credos. No necesita explicación.
- La descendencia: Dar los hijos las oportunidades que nosotros no hemos tenido y nuestra experiencia para que no cometan nuestros errores. Tiene el inconveniente de que podemos terminar tratando de dirigir la vida de nuestros hijos como si fuera la nuestra. Además nos plantea dos cuestiones importantes ¿Cómo podemos asegurar que nuestros hijos no van a dedicar su vida a preparar a sus hijos en lugar de realizar esa obra de que nos hará ganar la notoriedad? Dado que los puestos de éxito y reconocimiento son limitados ¿Cuál es el aumento real de posibilidades de conseguir notoriedad al preparar a nuestros hijos si los demás también lo hacen?
- La gran obra: El reconocimiento directo al genio personal que perdura generación tras generación. Ese descubrimiento o esa creación de la que todo el mundo conoce al autor. Ese evento del que se sigue hablando en los libros de historia. Esa huella personal dejada más allá de los seres queridos.
1 comentario:
"¿para qué quieres ser inmoral?" por que es mas divertido que ser inmortal XDDDDD (buen post)
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