01 enero 2007
Actos equívocos
Leo en Halón Disparado que hay un término legal llamado acto equívoco que se define como «aquel que lo mismo puede servir a fin ilícito que lícito». Me asombra que alguien se haya molestado en dar nombre a una figura legal que lo contiene todo. Me explico, bajar a la calle y disparar al primero que pase es un acto unívoco, solo puede tener un fin ilícito. Pero el resto de cosas son todas actos equívocos, poseer un cuchillo es un acto equívoco: puedes cortar jamón o matar al vecino. Tener un perro es un acto equívoco, el can puede ser entrenado para atacar al primero que no nos caiga simpático. Aprender a leer y a escribir es un acto equívoco, podríamos utilizar ese conocimiento para escribir notas de secuestro o para llevarle la contabilidad a la mafia. De hecho, el mismo hecho de existir es un acto equívoco, a lo mejor estamos dedicando nuestra vida a socavar los cimientos de la democracia. Todo lo que pensemos es un acto equívoco, en una sola expresión los juristas han contenido el universo y etiquetado todas sus singularidades. Por lo menos podemos estar tranquilos, los actos equívocos son legales y no nos llevarán a la cárcel.
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