Anonadado me encuentro tras leer en 20 minutos la noticia «Un juez quita la custodia de una hija a su madre "por incapacidad" y se la da al padre, maltratador confeso». Obviemos el hecho de que el juez haya decidido que un maltratador es capaz de cuidar de una niña, lo asombroso es que la madre no puede custodiarla porque es sordomunda, lo cual al parecer la incapacita para tener hijos a su cargo.
Soy consciente de que la mujer es una discapacitada, pero soy también consciente de que ese tipo de discapacidad la hace capaz de tener una vida normal, incluyendo la tenencia y custodia de hijos. Igual que si fuera ciega, por ejemplo. No lo entiendo. O las campañas de igualdad, de supresión de barreras y las películas estadounidenses de superación personal frente a la adversidad mienten o alguien me lo tiene que explicar.
Y sin embargo, el otro, el padre, el que no sabe que en esta vida nada se soluciona pegándole a los demás, el que no distingue el bien del mal, el que no tiene conciencia ni baremos morales, ese si que lo veo yo incapacitado para criar una hija. A ese no le dejaba yo tener ni perro.
2 comentarios:
La justicia es una mierda.
ESPAÑA ESPAÑA ESPAÑA ESPAÑA.
Supongo y espero que eso solo sea el resto de un pasado rancio, unas costumbres arcaicas y una parte de la sociedad enquistada en LA ESPAÑA de antes, la de la copa de brandy, cigarro puro y mujer servicial, en la que un hombre tenia la obligación de mantener a su mujer a raya con cualquier metodo y una mujer incapaz de aguantar los trabajos forzados era simplemente una carga. Solo espero que realmente sea la resaca de un pasado vergonzoso, que si no es así, como se suele decir, que paren el mundo que yo me bajo.
También he dedecir que, sin quitar que me parezca abominable, con el tiempo he aprendido a dudar de todo lo que se me dice,sobre todo de los llamados medios informativos, cuya misma palabra ya te avisa de que lo que cuentan solo la mitad es información y el resto se lo disputan entre politica y publicidad. Que sería de dichos medios si al igual que los médicos tuvieran un juramento hipocrático estricto.
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