Tengo claro que en mis encuentros con la obra de Robert Fisher van de más a menos. Y «El gato que encontró a dios» ha tocado fondo.
No puedo decir cuál es la enseñanza, si la hay, de este libro. Es una historia absurda acerca de dos gatos que salen a buscar a dios porque la dueña de uno de ellos esta inmerso en una búsqueda espiritual. No tiene interés, no tiene gracia, no tiene continuidad, no tiene nada. Un montón de páginas absurdas con historias que van cada vez peor, hasta el decepcionante final. Habrá sido de ayuda para mucha gente pero yo solo le veo utilidad como calzador de mesas u otras piezas del mobiliario. Nada recomendable.
Esto me pasa por coger libros con lomos de colorines en la Biblioteca.
5 comentarios:
Léete "El incidente del perro a medianoche" de Mark Haddon, que quiero que me des tu opinión. Mera curiosidad.
¿Pero tu lo has leido? Lo apunto aunque no se cuando podrá ser porque mi acceso a la biblioteca es muy limitado en verano.
Yo sí y me pareció entretenido, por eso que quiero ver cómo lo diseccionas, desde tu perspectiva.
¿Te parece poca temática la necedad humana de imponer su criterio moral y religioso a todas las criaturas vivientes?
Para informarte más, te aclararé que los gatos son estrictos carnívoros y una dieta a base de vegetal puro y duro es perniciosa para su salud. Partiendo de esa peculiaridad felina y del antropocentrismo humano se desarrolla el argumento de este libro, que no hace sino describir el estúpido comportamiento humano cuando nos empeñamos y obsesionamos en algo y arrastramos a los que dependen de nosotros a apechugar con nuestras decisiones.
Espero que ahora lo veas desde otro prisma diferente.
Carmen... temo decirte que... concuerdo contigo... el egoismo humano lleva al traste muchas cosas en este planeta.... fisica y espiritualmente....
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