- A un señor lo condena el juez a tres años de cárcel. No prosperan los recursos ni la petición de sustituir la cárcel por dinero o trabajos sociales. Y ese señor ingresa en prisión voluntariamente.
- Otro señor, alcalde, es condenado por el Tribunal Supremo a un año y medio de cárcel y ocho años de inhabilitación para ejercer un cargo público. Y este señor dimite de su cargo como alcalde por las presiones recibidas.
- Un tercer señor es condenado a muerte en la horca. Decide ponerle las cosas fáciles al verdugo y no patalea, grita, ni lucha. Ni se molesta en poner cara de pena. Su sacrificio y su valentía en aras de un proceso de pacificación y de instauración de la democracia en cierto país de Oriente Medio, la organización del Nobel de la Paz ha decidido ganardonarlo a título póstumo. A él y a sus colaboradores que también se están dejando ahorcar en pro de un mundo mejor.
Lamentablemente sólo una de las tres ironías es invención mía. Claro que nunca es tarde...
2 comentarios:
Son las maravillas del lenguaje:
-ingresa voluntariamente--> que no fue la Guardia Civil a su casa a llevarlo esposado y arrastrándolo.
-dimite de su cargo--> si no hubiera dimitido, en el mismo momento en que entró en la cárcel se considera que no puede cumplir sus funciones como alcalde y cesa como tal.
-¿lo de Husein?--> supongo que será la ironía.
Y ahora te digo yo a ti que te gusta crear ironía y tergiversar más que a los tertulianos del corazón...
Desde el cariño y el respeto.
...Quería decir crear polémica...
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