Catolicocracia

Lo he vuelto a buscar en la Wikipedia pero me sigue sin cuadrar que vivamos en un modelo democrático. A no ser que el griego «demo» signifique mentira, engaño, burla.

También he buscado socialista y me parece que alguien le tiene que comunicar el error a los del PSOE, esto ni son políticas socialistas ni es nada.

Y es que el gobierno elegido muy indirectamente por la mayoría de los españoles que votaron en las últimas elecciones ha decidido subir la aportación de IRPF de la Iglesia Católica del 0,52% al 0,7%. Eso sí, solo los que la marquen. A cambio el gobierno deja de mandarle dinero directo a la iglesia sin motivo ni justificación.

¿Y el 67% de contribuyentes que no marcamos la casilla de la iglesia? Pues de momento nos quedamos con la escasa opción de mandarle el 0,52% a las ONGs o no marcar nada y que el gobierno decida. Se está estudiando subir ese 0,52% de las ONGs a un 0,7%. Pese a ser mayoría las opciones democráticas siguen en mano de una minoría que no tiene las creencias necesarias para ir a misa una vez a la semana y dejar ese día un euro en el cepillo. Este año la iglesia recibe este año 144 millones de euros. Si el católico medio bajase a misa los domingos y colocase un euro en el cepillo se necesitarían menos de tres millones de católicos para financiar la iglesia. Claro, que es más cómodo marcar una casilla en la declaración de la renta y colocar un pesebre en navidad. Así se ganan algunos el cielo.

Pues yo quiero mi 0,7% porque soy tan ciudadano como esos «católicos no practicantes» que marcan la casilla. Y no lo quiero para mí, quiero que se me habilite una página de posibles inversiones de mi 0,7%. En las distintas iglesias, en programas de educación, de reinserción, en estudios médicos, en medios para la justicia, en becas de investigación, en el ejército, en lo que yo quiera. Quiero ejercer la misma libertad que el resto y en su defecto que el gobierno aplique Mateo 22 15-21.

Y luego la gente me pregunta por qué no voto (porque son todos los mismos perros con distintos collares) y por qué soy tecnócrata (porque un país no lo puede dirigir gente sin preparación, empezando por los que votan).