Me he encontrado con un manual, en inglés, para convertirse en un caballero. Está en AskMen.com y cubre todos los tópicos. Desde no escupir hasta ayudar a sentarse a las mujeres. Echándole un ojo he llegado a una parte que me ha parecido interesante, la charla informal (small talk). La charla informal es una de mis graves carencias sociales, me aburre, me molesta y me preocupa. Soy consciente de que es educada, útil y fácil, pero no me sale. No soy capaz de andar preguntando por la familia, por cómo ha ido el día, y todas esas cosas. Me parece que me estoy metiendo donde no debo, en un terreno privado. Si alguien me quiere contar algo me lo contará, pienso. Y me equivoco. Por otra parte se me olvidan los detalles. Si alguien me cuenta un problema se me queda grabado, le doy vueltas intentando dar una solución, un consejo, un punto de vista, durante semanas o meses. Pero si me cuentan un detalle normal, como el número de hermanos o a qué se dedican, se me olvida casi al instante. Y para los nombres soy terrible, sobre todo para los nombres de mujeres.
Sin embargo la conversación más profunda me encanta. Me gusta conocer las ideas de la gente sobre temas más profundos. Incluso las opiniones profundas sobre temas ligeros. Me ayuda a conocer a la gente, a crear una imagen mental que es la que guardo.
Desgraciadamente el artículo solo me dice lo que yo ya sabía. Nada nuevo en el horizonte del varón con problemas para iniciar una conversación con propios y extraños.
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