27 mayo 2008

Conducción agresiva

No se si nos pasa a todos o solo a mí pero cuando me pongo al volante del coche tengo dos "yoes": El conductor agresivo que gusta de ir al límite, de conducir por el carril rápido, de convertir cada semáforo en una salida de carrera; el conductor suave, que gusta de llevar el coche entre mil y mil quinientas revoluciones, sin prisa aunque sin estorbar, buscando el mínimo consumo de combustible.

Ahora que estoy trabajando el Alhama de Murcia, a 36 kilómetros de casa, he podido comprobar las diferencias entre dejar suelto a uno o al otro. Curiosamente el agresivo tarda lo mismo en llegar que el suave, pero es más emocionante. El agresivo conduce más atento, pero también corre más riesgos. El agresivo gasta un litro más cada cien kilómetros (lo que vienen a ser unos 250 € al año). El agresivo se va topando con todos los estorbos de la autovía mientras que el pasivo deja pasar al resto de agresivos.

Me quedo con el pasivo, para igual tiempo invertido tengo un menor riesgo y un mayor ahorro.