Me he comprado un piso

Como me han recriminado lo escueto de mi anterior entrada me dispongo a ampliar la información.

Me he comprado un piso. Como este blog está abierto a todo el mundo no voy a dar datos que identifiquen la vivienda. Pero si me voy a dar el lujo de decir que es un piso que puedo pagar, que para encontrar un piso que puedo pagar he tenido que salirme de mi zona objetivo, y que, efectivamente, llevaba meses, cuando no un año, buscando piso. No tiene una enorme terraza, ni patio, ni jardín, ni ningún otro lugar donde hacer barbacoas, verbenas o subastas benéficas. Los que me conocen sabe que mis círculos sociales caben perfectamente en un comedor mediano con una docena de sillas. Y saben que no soy muy amigo de convocarlos. Pero tranquilos que tan pronto tenga la mesa del comedor y las sillas convocaré a los círculos interiores y comeremos (o cenaremos) para celebrar la compra.

Advierto desde aquí que no se si habrá televisor el día de la reunión. No es que en mi casa no vaya a haber televisor, es que, ahora que miro precios, me doy cuenta de que cobran carísimo un aparato que no hace nada más que transformar una señal en puntos luminosos. Me resulta increíble que sea más caro un televisor que un ordenador. Así que mientras no encuentre un receptor de televisión que se adapte a mis necesidades y cumpla mis expectativas monetarias nos conformaremos con lo que de Internet.