El h�sar es mi primera novela. Escrita en 1983 entre dos reportajes de guerra - no ten�a intenci�n entonces de dedicarme a la literatura - y publicada casi por azar en una editorial con la que nunca mantuve buenas relaciones, he tardado casi veinte a�os en recuperar los derechos de publicaci�n. Ahora sale de nuevo a la luz, por fin a gusto de su autor, con una adecuada revisi�n, corregida de erratas y aligerada de algunos adverbios y adjetivos innecesarios.En esta �poca en la que los medios le dan tanto bombo y platillo a los derechos de autor, en la que toda actividad por legal que sea se tacha de pirateria, en estos d�as en los que los que compran productos originales tienen que lidiar con rocambolescas trabas que dificultan la reproducci�n de las obras, en estos d�as en los que el mismo gobierno a comenzado a equiparar el valor de las ideas y de la cultura con su precio, me parece indignante que los autores sigan igual de desprotegidos ante una barbaridad como la retenci�n de unos derechos durante 20 a�os.
Y la pregunta es �a d�nde van entonces a parar los dichosos c�nones que incluyen los soportes �pticos, las fotocopiadores, los escaneres y otros dispositivos? �De qu� sirve tener que estar afiliado a asociaciones de autores para poder publicar si luego estas no te defienden? Que ganas tengo de que muchos se den cuenta de que no s�lo no est�n apoyando la difusi�n de la cultura si no que realmente se hacen da�o a s� mismos cuando caen en esta trampa de la industria que tan solo entiende de dinero, beneficios y tiempos de venta.
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