Parece ser que se ha liado una buena con los borradores que Hacienda envía para facilitar la declaración del IRPF. Se ha liado porque la gente, al parecer, los confirma sin leerlos, y los borradores no contienen toda la información. Unos técnicos de Hacienda dieron la voz de que los borradores vienen con una falta de datos que, en su mayoría, afectan al contribuyente. Y el pánico ha cundido como cuando la huelga de transporte, si antes la gente los firmaba sin leerlos, ahora exige una revisión de los datos sin leerlos.
Este es, si mal no recuerdo, el tercer año que recibo el borrador y siempre contiene el mismo tipo de fallo. Hacienda no lo sabe todo sobre mí: sabe lo que gano y donde guardo el dinero pero no sabe cómo lo gasto. Por eso en el borrador no aparecen, en mi caso, las cuotas que le pago al sindicato. No es mucho, pero algo desgrava. Por eso este año no aparece la cuenta ahorro vivienda como tal. Hacienda no sabe si estoy afiliado ni si he decidido que el depósito «X» haga las funciones de cuenta ahorro vivienda. Con esa pequeña revisión paso de pagar a cobrar, una diferencia entre un resultado y otro de más de 1300 € a mi favor.
Pero esto ya se sabía, el borrador es una recopilación de los datos que tiene Hacienda sobre nosotros y somos nosotros, los contribuyentes, los encargados de revisarlos, modificarlos y/o confirmarlos. Si Hacienda supiera exactamente todos los datos no nos enviaría un borrador, nos mandaría la declaración y punto.
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