Desde el d�a ocho de Marzo, d�a de la mujer trabajadora, se aplican unas medidas anti-discriminaci�n de la mujer, especialmente en el trabajo. Si bien es cierto que a d�a de hoy queda mucho camino, no entiendo que sea necesario que el gobierno meta mano de la manera que lo ha hecho. Hay formas y formas, como con todo, y aplicar soluciones simples a problemas complejos no suele ser una buena idea.
Una de las medidas mas exrta�as, a mi gusto, es la de obligar que haya una paridad exacta de hombres y mujeres en puestos de trabajo, al menos en los altos cargos, y en tribunales de ex�menes. �Qu� pasar� cuando a una oposicion (pongamos 6 plazas libres) se presenten 700 hombres y 300 mujeres? que los 700 hombres optaran a 3 plazas, mas de 200 por plaza ,y las mujeres a 3 plazas, 100 por plaza. Esto gener� una diferencia de oportunidades clara, donde el sexo, lejos de no ser motivo de discriminaci�n, es un factor de peso a la hora de obtener la plaza. El caso contrario es igual, si son 700 mujeres y 300 hombres los que se presentan la diferencia de oportunidad, esta vez a favor del hombre, es abismal.
El problema se agrava si pensamos que es posible que tengamos que otorgar la plaza a una persona menos capacitada por el simple hecho de estar un grupo sexual u otro. Una forma de corregir esto seria planteando un reparto ponderado a los solicitantes, de esta manera, tomando como ejemplo el caso anterior, habria un 70% de las plazas para un sexo (4 plazas) y un 30% para el otro (2 plazas). Me sigue sin parecer una opci�n buena, pero desde luego es mejor.
1 comentario:
se me han quejado de que no se puede postear, voy a ver si puedo.
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