Justo al entrar a mi casa hay un pasillo y a la izquierda tiene una ventana que da un patio interior. Ese patio interior lo forman mi edificio y otro. Del otro edificio no veo mucho pero justo un piso por debajo del mío hay como una terraza con una puerta de cristal esmerilado de ese que es translúcido. No recuerdo exactamente cuando fue la primera vez que vi a alguien sentado estudiando a través del cristal pero aún estaba en el colegio, la cosa va para quince años y el tipo -o tipa, que a través del cristal no se distingue- lleva los mismo estudiando, contra viento y marea. Solo para en verano, supongo que vuelve con la familia, y tan pronto como el sol permite la vida basada en el carbono sobre la ciudad de Murcia el estudiante vuelve a tomar su posición y a cumplir el trámite, una vez más.
Estos últimos años el ritmo de estudio, la frecuencia, ha bajado considerablemente y estoy preocupado por ese monumento al saber que alguien ha colocado tan cerca de mi casa y que ahora parece desfallecer. Tampoco me quejo, vivir a la sombra del mejor siempre hace que los esfuerzos personales parezcan escasos, pero no puedo evitar sentir una cierta congoja si me asomo a la ventana y veo el hueco en lugar del hombre.
Lo que no os puedo decir es que está estudiando que necesita tanto tiempo, yo creo que se quiere sacar notarías.
1 comentario:
Conozco gente que se ha pegado todo ese tiempo solo con primero de ingenieria. Lo peor de todo, es que los ves estudiar, y parece que lo hacen!!
Tu vecino igual se ha pasado al final a la tecnica y de ahi el bajon :D
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