Confieso que lo que yo quería leer era «Microsiervos», de Douglas Coupland, pero este libro esta descatalogado y para acceder al mismo necesito una carambola a tres bandas entre bibliotecas que he preferido dejar para después del verano. En mi última visita a la biblioteca encontré «Generación X», el primer libro del señor Coupland y lo cogí.
Alguno, al ver el título, habrá pensado en tiempos ya lejanos, hace más de una década, cuando los medios recogían la información que venía de EE.UU. y Europa y la traspasaban sin control a la sociedad española. El mundo civilizado se encontraba con una generación que no era ni hippy ni estaba dispuesta montar la de Mayo del 68. En Hollywood rodaron la infumable «Reality Bites» y en España rodaron «Historias del Kronen» (esta no la tengo vista) y ya estaba la etiqueta colgada: Generación X. Nadie calculó que España tiene un retraso de entre diez y quince años con el mundo civilizado, en aquellos tiempos no había generación X y los que empezábamos la juventud no nos sentimos nada identificados. La generación X es la generación de tipos listos que han crecido al amor de consejos que luego han resultado ser mentira. Es la generación de gente que ha visto como ser honrado, esforzarse, sacrificarse y sacarse una titulación académica alta no proporciona ni un buen empleo ni mucho menos felicidad. Es la generación del desencanto de ver que un hombre no marca la diferencia, es la generación que ve como los de antes, los que han estropeado el mundo, les recriminan que no hagan nada. Esa generación, diez o quince años después, somos nosotros. Pero ahora ya ha pasado de moda en Estados Unidos y también en España, ni siquiera salimos en los periódicos.
«Generación X» cuenta la historia de tres jóvenes que se mudan a vivir a Palm Springs, un retiro para jubilados. Han huido todo lo que han podido de la sociedad de consumo -no lo suficiente- y tienen trabajos sin futuro, sin responsabilidades y sin alicientes -macjobs- algo que les permite ganar dinero y no les da demasiados quebraderos de cabeza. El libro no narra ningún acontecimiento trascendental ni es una historia de héroes y villanos. No hay una hazaña de superación personal ni nada de eso. Son tres personas que han decidido vivir diferente a como las educaron, que a veces caen en los viejos vicios y que tienen una visión del mundo extraña y misteriosamente cercana. Douglas Coupland tiene facilidad para presentar las cosas cotidianas de manera que te hacen pensar, inventa términos y expresiones y, como en el ejemplo de los macjobs, suele acertar. No voy a decir que es una maravilla, ni que debe leerlo todo el que esté en una franja de edad pero si que lo recomiendo a aquellos que quieran ver como han vivido, que no solucionado, el momento generación X en el país que acuñó el término.
Como ya he comentado este ha sido otro préstamo de la biblioteca.
2 comentarios:
Josue tu no te lees los libros te los comes.
Dime una cosa, en la biblioteca hay solo bibliotecaria, no,por eso no paras de ir.
Que es simpatica?
Siento que ayer italia le dio un repaso a Alemania.
Yo creo que ganara Portugal.
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