Curiosa forma de trabajar

Imagina que est�s sentado en la mesa de tu despacho y te llegan 257 pedidos de almac�n, para recoger, empaquetar y cargar en el cami�n camino de la central. Imagina ahora que tan solo 14 de esas peticiones (menos del 5,5%) son realmente tuyas y que el resto pertenece a otros almacenes. Calcula que entre el cliente y t� hay tres manos que encaminan esas peticiones al almac�n correcto y que por cada dos manos se pierde un d�a completo, como al final tu te encargas de reenviar los pedidos a los almacenes correctos �stos han pasado por cuatro manos, es decir, se han perdido dos d�as completos para servir los pedidos. Dos d�as en una tarea que se puede hacer en uno o en dos en los casos m�s dif�ciles, duplicar o incluso triplicar el tiempo de respuesta de la empresa por simple dejadez. Y no hablamos de un error, hablamos de una fea costumbre de hacer las cosas mal y que sea otro el que las arregle.

Lo peor es que en este pa�s ese comportamiento es normal y esta asumido y as� nos luce el pelo. Y gracias que a�n quedamos tontos que gustamos de resolver la papeleta en vez de pasarle el marr�n a otra mano m�s, sobre todo porque a veces nos ponemos en la piel del cliente y nos duele pensar que hay gente sin sus pedidos por culpa de los malos vicios. Pensad en regalos de navidad que llegan el d�a 27 o de reyes que llegan el d�a 9. Imaginad que las flores de la boda del domingo hubieran llegado al martes siguiente, parece una locura, ahora pensad en las veces que alguien ha tenido una obra paralizada d�as, semanas o meses porque un tercero no serv�a el material o no encontraba un "hueco" para ir a terminar lo empezado pese a haberse comprometido �A qu� ya no es tan raro? Pues si seguimos as� lo otro tampoco.