Desde que se estrenó «El club de los poetas muertos» la idea del Carpe Diem vuelve a nuestras vidas con periódica fuerza. Antes era el típico amigo del grupo, ahora son los blogs, o los correos electrónicos. Y es que Hollywood lo pinta todo que parece maravilloso.
Simplemente con visitar la Wikipedia podemos ver que Carpe Diem viene de la frase: «Carpe diem quam minimum credula postero.» Lo que significa: «Apodérate del día, nunca confíes en lo posterior.» Bonito, pero nada útil.
Carpe Diem es actuar sin pensar en las consecuencias, vivir como si no hubiese un mañana. Es pulirse la nómina en fiestas el día uno en lugar de gastar poco a poco todo el mes, es engañar a tu pareja con todo lo que se ponga a tiro, es decir lo que piensas antes de pensar lo que vas a decir. Trae consecuencias desastrosas a corto, medio y, si sobrevives, largo plazo.
¿Quiere ustedes ser felices, aprovechar los momentos y no tener que pasar hambre, o frío o soledad el día de mañana? Abracen el epicureísmo y dejen para las películas las frases en latín.
1 comentario:
Yo soy epicúreo judeocristiano, criado en la actual sociedad de consumo y con ciertas connotaciones New Age.
Por favor, ¿la planta de las incongruencias?
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