Me estoy quitando

Últimamente mi estado de ánimo oscila entre el muy abatido y el abatidísimo. Cuando esto me pasa (que suele ser cada varios años) me da por cambiar cosas, dejar viejos hábitos. No se si es una manera de ventilar las frustraciones o si trato inconscientemente de variar las condiciones para alterar el resultado de este experimento que llamamos vida. En este último cambio he:

• Anulado la suscripción a Personal Computer & Internet: La antigua PCMania ya no llama mi atención, como suele suceder la información que trae no es útil. Y eso que la sigo considerando la mejor revista del mercado por calidad, cantidad y organización de los contenidos. Pero en Internet hay más datos, están más actualizados y, sobre todo, son más fáciles de encontrar.
• Dado de baja la línea de teléfono con Orange: Si abren ustedes un libro de psicología o psiquiatría y sale mi foto no se asusten, han llegado al capitulo de procrastinación. Esta tarea la inicié el 11 de Enero y la deje pendiente durante once meses. Unos cien euros a la basura por no hacer las cosas en su momento, da mucho que pensar.
• Dejado de comprar la serie regular de Spiderman: Esto es un cambio que podría deshacer durante el próximo año. Si soy sincero la serie regular de Spiderman estaba bajando bastante de nivel y la manía de Marvel de crear grandes sagas con todos los personajes como la Dinastía de M y la Guerra Civil, lo que obliga a comprar tebeos de otras series o a perder la mitad de la historia, me resulta terrible. Aprovechando que Panini a vuelto a numerar desde el 1 la serie en España y que se acercan lanzamientos de series clásicas he decidido dejar de comprar la serie moderna y volcarme en los clásicos.

Y preveo más cambios. Lo que me llama la atención cuando los pongo todos juntos es que no hago nada nuevo, simplemente me quito cosas. Tengo que probar un cambio positivo, que añada algo a mi vida, se admiten sugerencias.

Extremaunción

Voy a tener que abrir una etiqueta para los católicos a este ritmo pero es que no lo puedo evitar. La combinación de educación en un colegio católico y ateísmo me hace ver los continuos fallos en los que caen los llamados católicos y aquellos miembros de la iglesia que deben servirles de guía.

Me comentaron el domingo que un fallecido había recibido la extremaunción y mi primera reacción fue decir que aquello no estaba bien, la extremaunción debe ser pedida para que tenga validez. He hecho una pequeña investigación y son ciertas las dos cosas, este sacramento requiere, entre otras cosas, que el fiel lo pida y es cierto que los sacerdotes los aplican a fallecidos y personas que no lo han solicitado. Y me parece terrible.

Terrible que los que se consideran a sí mismos católicos no conozcan el funcionamiento de los pocos sacramentos que tienen que manejar en la vida. Y terrorífico que los sacerdotes, en pro de conseguir mejores cifras de católicos y obtener más subvenciones, se hagan los locos ante peticiones como la aplicación de la extremaunción a un cadáver. Máxime si en vida esa persona jamás manifestó interés alguno por el catolicismo. No me quiero extender sobre la aplicación de la extremaunción (llamada unción de los enfermos desde el Concilio Vaticano II) el artículo enlazado de la Wikipedia es más que suficiente, pero si me gustaría que nos planteásemos por qué hay sacerdotes que actúan contra la propia iglesia (al no aplicar el catecismo, ni el derecho canónico, ni las enseñanzas de la Biblia, ni muchas otras) pero luego se creen guardianes de la moral mundial y se permiten definir conceptos que les son tan ajenos como la familia o la unidad de España, y que pretenden que sigamos sus dictados ante temas como el sexo, la violencia doméstica o la educación de nuestros hijos.

Necesito esa sensación

Harold: Yo quiero eso.
Kumar: ¿Un super perrito caliente con chile y queso?
Harold: No, quiero esa sensación. La sensación que invade a un hombre cuando consigue justo lo que desea. Esa sensación.
Kumar: ¿Estas diciendo lo que yo creo?
Harold: Tenemos que ir al White Castle.
Kumar: ¡Bien! ¡Bien! ¡Sabía que podías hacerlo!

(Harold & Kumar go to White Castle, 2004)

Yo también quiero esa sensación, pero primero tengo que saber qué es lo que deseo.

Haz lo que ella diga,

no lo que ella haga. O eso ha debido pensar la persona (yo diría que mujer, pero lo firma un hombre) que ha escrito «Los 51 errores de los hombres en la cama». Y es que rompe las normas de pareja y de la lógica que te pongan esto:

26- No darle sexo oral cuando lo pide: no seas vago, es muy placentero para ella. Si no te gusta el olor o el sabor podéis ducharos juntos antes.
27-Intentar coaccionarla para que te haga sexo oral: es muy desagradable. Respétala.

Yo he estudiado en colegio de curas y los temas sexuales no se tocan mucho pero todos sabemos que no es bueno pedir lo que uno no esta dispuesto a dar. Que él esté obligado a dar sexo oral, aunque no le guste el olor o el sabor, no es compatible con que a ella no se le pueda pedir porque es desagradable (y ya me quedo con la duda de si lo desagradable es la felación o «coaccionarla»).

Tampoco me parece razonable por idénticos motivos la combinación:

8- Hacerlo sin afeitarte: quizá te sientas atractivo, pero pinchas.
17- Esperar que se depile para ti: aunque te guste mucho, es cosa suya... y luego pica mucho.

Pues nadie le ha preguntado a él si le pica al afeitarse. Y, por cierto, yo pensaba que lo picaba eran los afeitados, que la depilación lo que tienes es que es dolorosa.

Y es imposible seguir este consejo:

40- Caer en la rutina sexual: échale imaginación.

Cuando los otros te prohíben:

1- Saltarte los prolegómenos: ir directo al grano puede incomodar.
5- Engancharse a sus pezones como un bebé: es divertido, pero antes hay que allanar el camino jugando con la areola y el resto del seno.
6- Morderle el lóbulo de la oreja: crees que es sexy, pero puede que ella no piense lo mismo. Duele.
7- El típico chupetón en el cuello: no recomendado para mayores de 16 años.
11- Intentar meter tus dedos bajo su ropa interior antes de que esté preparada: no seas tan ansioso, es muy incómodo para ella.
13- El clítoris como primera opción: no es bueno despreciar los alrededores.
19- Lanzarse sin preguntar: no es cuestión de despreciar la sorpresa, pero hay que saber leer sus ojos.
21- Esperar que ella quiera hacer 'el perrito': darte la espalda mientras hacéis el amor puede hacerla sentir como un objeto sexual.
22- Empujar demasiado fuerte: empieza con suavidad y la compenetración entre los dos dirá cómo seguís.
33- Poner una película porno sin preguntar: muchas cintas dan una imagen sumisa de la mujer.
36- Preguntarle si quiere hacer un trío con otra chica: creerá que necesitas más. Que lo proponga ella.
39- Fotografiar o filmar vuestras relaciones: es peligroso porque das cierto poder a la persona que tiene las imágenes. Hay que estar muy seguros.
42- Darle cachetes en el trasero sin saber si quiere: puedes acabar con una patada en tus partes.
43- Intentar copiar: hacerlo tal y como lo hacen en algún libro o película es poco original y no suele salir bien.
44- Jugar con su ano antes de que esté suficientemente excitada: mientras estimulas su clítoris y tienes un dedo en su vagina puedes pensar que alomejor le gusta que le toques ahí, pero puedes cortarle el rollo.
46- Decir guarradas si no sabes si le gusta: un poco de lenguaje picante puede ayudar, pero consentido.

Dejan poco margen a la innovación.

Y para terminar unas pocas comentadas (los comentarios entre paréntesis son míos):

14- Parar justo cuando ella no quiere que pares: lo estás haciendo bien. ¡Está disfrutando!. (Y si te da un infarto te aguantas.)
15- Ser torpe al desnudarla: concéntrate, quítate de la cabeza arrancar nada y no dejes de besarla. (Pero a nadie se le ha ocurrido que el cierre de los sostenes sea de velcro, no)
16- Quitarte la ropa de forma ridícula: recuerda que delante de tí hay otra persona. De lo cómico a lo patético hay una línea muy fina. (Aprende a hacer un strip tease como esta mandado, que no cuesta nada.)
19- Lanzarse sin preguntar: no es cuestión de despreciar la sorpresa, pero hay que saber leer sus ojos. (Eso dirán los violadores en los juicios: «Lo leí en sus ojos»)
23- Eyacular demasiado pronto: ella debe terminar primero. Aún así, no hay muchos hombres que puedan durar lo suficiente para satisfacer a una mujer que disfruta de sus estímulos vaginales y del punto G. (Sexo tántrico para dummies, próximamente en una librería donde no lo conozcan de nada.)
24- Eyacular o perder la erección al ponerse el preservativo: El primero es raro. El segundo, cuestión de práctica. (Que no solo te lo tienes que poner tú sino que mientras lo haces mantendrás la erección, la besarás y la acariciarás, ojo.)
35- Responder honestamente cuando te pregunta cómo era tu última amante: ella tiene que ser la mejor. Siempre. (Así cuando vuestro novio os dice que sois las mejores ya sabéis la verdad, os lo dice porque viene en el manual. Y cuando ella te dice que no la tienes pequeña, pues eso.)
41- Perder el romance: el amor tiene que estar ahí. (Debe de haber otro manual para los rollos de una noche o los encuentros sexuales con extraños.)
49- Eyacular sin control: si quieres ser un buen amante tienes que hacer un esfuerzo. (Si falla el sexo tántrico hay anillos retardantes, pastillas, y vibradores a pilas.)
50- No abrazarla después del sexo: haz que se sienta especial. (Te afeitas, la desnudas, te desnudas, la acaricias, le das sexo oral, no le pides nada, aguantas hasta que ella obtiene satisfacción, le dices que es la mejor, tiras el condón a la basura, recoges el cuarto y además necesita un abrazo para sentirse especial. Yo voy a reivindicar el doce de julio.)
51- No limpiar después del sexo: todos lo que haya quedado sucio o revuelto debe volver a su estado de origen. (Limpiar, recoger, poner una lavadora y preparar un desayuno al gusto de la señora. Esto creo que va después de abrazarla para que se sienta especial, o mientras, no lo tengo claro.)

Pues no me extraña que la historia tan sólo recuerde a tres o cuatro buenos amantes. Es más fácil ser descubridor de tierras lejanas o levantador de imperios.

El dilema del depredador

El ser humano es un depredador, de hecho es el depredador más perfecto que se conoce. Somos tan buenos que somos capaces de criar las presas en cautividad. Los depredadores tienen un instinto que les impide reproducirse a tontas y a locas, saben que arrasarían el ecosistema y se extinguirían con él. El humano tiene este instinto pero se lo aguanta y arrasa con el ecosistema, no somos muy cuidadosos como especie. Para que el depredador se reproduzca con cuidado hay varios sistemas. El primero es tener pocas crías, cuanto más abajo en la cadena alimenticia más grande la camada. El ser humano suele tener una cría por vez pero su longevidad y la baja natalidad de las crías hacen que este método no tenga los resultados esperados. Otro sistema es que solo se reproduzcan los machos o hembras alfa pero hace muchísimas generaciones que este método dejo de existir en nuestra especie y cualquier ser humano tiene unas posibilidades más que razonables de reproducirse.

El problema es que todos los machos se quieren reproducir y todos, instintivamente, aspiran a ser alfa. Muchos pensaréis que la inteligencia nos coloca por encima de los instintos y en muchos casos es así pero en otros el instinto está tan arraigado que no nos damos cuenta. Nos pasa cuando nos damos un martillazo en el dedo y nos los llevamos a la boca y nos pasa cuando estamos en la manada. El macho aspirante a alfa cuida su imagen, es agresivo, se hace el duro frente a la adversidad y no rechaza un reto por lo general. Siempre dispuesto a demostrar que es el mejor, bien discutiendo de fútbol, bien con una ronda de chupitos, bien dejándose las pestañas para obtener el premio fin de carrera. Tras estos comportamientos hay un instinto que nos acompaña, queremos ser el mejor para poder elegir la hembra entre un abanico más alto. No es mal método. No quiero que penséis que me quejo, el problema, la queja, viene de aquellos que se pasan. Los que son demasiado «gallitos», los que además de agresivos son pendencieros, los relegan su inteligencia a un plano inferior y entienden que todo lo pueden solucionar golpeándose el pecho y golpeando después a alguien más débil. Los que marcan el territorio a base de destruir lo ajeno. Ese pequeño grupo no sabe que se esta espantando la caza.

Y todo este rollo viene porque el otro día me explicaron por qué los homosexuales parecen acaparar las mujeres. Porque algunos machos alfa son unos animales auténticos y las personas que no quieren tener que demostrar el índice de tetosterona en sangre a base de intercambiar golpes se unen en grupos de mente abierta y se alejan de los machos peligrosos. Y me atrevo a pensar que a las mujeres les pasa lo mismo, se unen a los homosexuales porque son más interesantes que el gorila de turno. Y el macho consigue el efecto contrario al deseado, si me permiten la expresión, hace tanto ruido que espanta la caza.

Nota: Antes de que nadie se queje, no todos los hombres son gorilas. No todos los homosexuales son inofensivos. No todas mujeres rehuyen al tipo de hombre que se pasa de instinto. Las mujeres y los homosexuales no se llevan bien siempre y si lo hacen no es sólo por miedo a los hombres. Y aunque también hay hembras que se pasan de alfa no conozco casos de lesbianas que se junten con hombres heteros para estar más cómodas. Que no se me ofenda nadie que ya se lo que pasa con este tipo de generalizaciones.

Y le gustaba

Hace tiempo una persona y yo compartimos una actividad. La actividad la propuse yo y la otra persona accedió. Siempre pensé que lo hacía por mí, que ponía buena cara y no decía nada porque sabía que me gustaba. Y al principio así era. Pero luego se fue metiendo en la mecánica y le gustaba. Ahora que ya no lo compartimos lo echa de menos.

Y para los tipos con déficit de autoestima como yo saber que has aportado algo a la vida de otra persona y que ahora que no lo tienen lo echan de menos es una alegría. Se me pasará pero mientras estoy contento.

Y no, no puedo contar lo que ha sido. Peligraría la intimidad y la reputación de un caballero como quedan pocos. Lo siento.

El cochecito Leré

Ayer me tocó conducir un coche y digo me tocó porque no me gusta conducir y me hubiese escaqueado de haber podido. Pero el trabajo es el trabajo y cuando aporté el carnet de conducir tipo B sabía que este día podía llegar.

Hacía tres años y medio que no pisaba un acelerador (creo, es posible que sean cuatro y medio) y aunque tengo el carnet casi diez años reconozco que soy muy mal conductor. Sobre todo porque me falta práctica, a base de conducir en moto la llevo mejor y voy más cómodo con ellas. Quién me iba a decir a mí que llevaría mejor la moto que el coche aquél día cuando casi hago una nueva ventana con mi cabeza en el baño del circuito de prácticas de la autoescuela. Por la práctica a la soltura cuando no a la perfección.

Conducir un coche tiene para mí el problema del tamaño, como los cojo de lustro en lustro no calculo bien el ancho, no se si paso por los huecos o si me da tiempo a meterme en los sitios. El tráfico murciano y la incompetencia de un gran número de conductores tampoco ayuda. Como es normal el día que dice uno de conducir llueve y el limpiaparabrisas sirve de poco, menos mal que fue un chispeo que no trajo consecuencias. Conducción segura, dejando pasar ante la duda, eligiendo huecos grandes, controlando la distancia de seguridad y con una velocidad moderada pero sin estorbar dieron sus frutos y puedo decir con cierto orgullo que he sobrevivido sin golpe, roce, pitada, queja o malestar alguno a unos viente kilómetros de conducción urbana. Y no me da miedo volver a hacerlo pero es una «experiencia lenteja», puedo vivir sin ellas.

De mayor voy a ser...

Lo hacía el señor Skyzos hace unos días, lo ha plagiado Mario-san y le voy a rendir yo un sufrido homenaje a esa cuestión eterna ¿Qué quería ser josuered cuando era pequeño?

Pues nadie me va a creer pero yo no quería crecer. Responsabilidades, obligaciones, trabajo, deberes, imposiciones, era feliz siendo niño. Quizá porque mi héroe, Spiderman, nunca tuvo una época buena. Quizá porque mis padres dicen que siempre me trataron como un adulto y eso me hizo ver que no hay nada de maravilloso en crecer. Quizá porque lo vi venir para compensar las cosas que no veo aunque me estén dando puñetazos en la barriga. Yo quería ser un niño, y eso que no recuerdo una infancia feliz, supongo que pensé que todo puede empeorar. Soy el maldito Peter Pan, maldito porque yo si he crecido y nunca he podido volar. Maldito porque el tic tac me persigue a mí y no al capitán Garfio.

Tiene que ser duro tener un sueño de pequeño y al crecer toparse con la cruda realidad. Que te digan que el sistema te garantiza lo mejor si tu pones esfuerzo y luego ver que el pastel se lo reparten los enchufados, los que le cortaban el césped a aquel famoso de turno y los políticos que dejó cierto señor bajito al morir, todo atado y bien atado. Yo no lo he vivido pero tiene que ser un golpe de impresión, levantarse una mañana y ver que todo es mentira, que te has caído de la cama y que tu sueño de ser (profesor, presidente, artista, deportista, investigador, etc...) se ha quedado en un ansia de conservar un puesto de trabajo cuyo poder adquisitivo es la mitad del de tu padre. Yo no lo se pero os puedo decir que también es duro acostarse todas las noches sin esperanza, saber que el día siguiente es uno más y que por lo general la vida es iterar la misma semana cincuenta y dos veces al año el resto de tu vida. Ese tipo de noches no se las recomiendo a nadie, producen un insomnio bastante improductivo.

Me llamo Josué, tengo 29 años y no quiero crecer.

Sin ganas de trabajar

Me noto una caída en barrena de las ganas de trabajar. No es que de natural yo sea muy trabajador pero me tomo las responsabilidades muy en serio y cuando toca trabajar se trabaja. Y hasta hace poco acudía al trabajo con la ilusión de hacer las cosas bien, de aprender todo lo posible y de, llegado el caso, ser el mejor. Siempre he sido de esos que se compara a título personal con los demás y procura vencerles. Los triunfos son silenciosos pero cálidos.

Sin embargo últimamente me noto que tan sólo me interesa cumplir el expediente, hacer mi trabajo y pasar las horas lo más rápido posible. No tengo ilusión porque la empresa me la ha arrebatado, o al menos me la ha escondido. Me cierra todas las puertas y me dice que haga lo que haga voy a tener el mismo tipo de trabajo. Que da igual si cumplo mis obligaciones sin más o si doy un extra, el próximo contrato va a ser el mismo. Y no importa incluso si eres malo desarrollando el trabajo, siempre que no cometas ninguna ilegalidad, el universo va a seguir su curso por el mismo cauce. Nada lo altera. Hice una prueba para conseguir ser fijo en Julio y cuatro meses después no se ni la nota que tengo, ni el puesto en el que estoy ni siquiera sin van a hacer algún contrato indefinido. Los contratos temporales los asigna, según la empresa, un ordenador en Madrid en base a una lista que da vueltas. En términos reales es un sorteo, te puede tocar un contrato de dos días u otro para todo un mes. Todos ellos con unos intervalos en el paro de duración no definida.

Por eso, tras meses en esta situación, no consigo enfocar el trabajo de otra manera, todo lo que espero es, como he dicho al principio, cumplir el expediente y pasar las horas lo más rápido posible. Y en esta situación ni gana la empresa, ni gano yo, ni me extraña que vaya el país como va.

La ley de Murphy

Ya quedará poca gente que no conozca la ley de Murphy:

Si algo puede salir mal, saldrá mal

y solo los que han leído el libro del mismo nombre conocen las leyes de Price, el axioma de Aquino y otras tantas que la obra agrupa.

El libro de Arthur Bloch está divido en categorías como «Diseñología», «Cortesía en carretera» o «Problemática», por citar algunas. Las leyes, corolarios, comentarios, axiomas y demás se agrupan en estas categorías para que sean más fáciles de encontrar y relacionar.

Leídas en pequeñas dosis siempre nos traerán una sonrisa pero meterse todo el libro en las retinas cansa. Las leyes respetan el mismo espíritu de la original enunciada por Edward A. Murphy, Jr. y terminan por sonar repetitivas. Al menos el hecho de que sean meras leyes enunciadas hace el libro muy breve, y al final se agradece.

Este libro lo he leído gracias a un préstamo personal.

Cincuenta libros en un año

Hace mas de año y medio leí en Pedro Jorge Romero un curioso reto: Leer cincuenta libros en un año. Debo decir que me encanta leer pero que cuando llegué a aquella entrada hice memoria y llevaba años leyendo muy poco, al menos para mis estándares. Se habían dado una serie de factores que me habían alejado de la lectura y aquél reto era una buena excusa para retomar mi afición. Aunque el reto era antiguo, de principios del 2004 una buena idea es una buena idea y me decidí a plantear una estrategia.

El año pasado organicé mis reglas personales, porque lo mejor de este reto es que las reglas las pones tú. Cogí las que hay en la web de PJorge y le añadí una. ¿Qué es un libro? Como bien dicen los que siguen el reto no es lo mismo leerse una novela del oeste que las mil páginas de «El señor de los anillos». Sin embargo un libro es un libro, o más bien una historia. Para mi reto todos los libros puntúan iguales. Así que para el reto valen igual los siete volúmenes que comprenden «Las crónicas de Narnia» que el pequeño libro de letras gordas llamado «El búho que no podía ulular». No se trataba tanto de llegar a los cincuenta como de comprobar lo que puedo leer y lo que leo. Por eso el año pasado no llegué a los cincuenta libros, me quedé en treinta, ese era mi ritmo de lectura normal, o debería decir mi ritmo de lectura despreocupado. Este año era el año del reto y lo he conseguido, cincuenta libros, de todas clases, tamaños y temáticas, en un año. En menos de hecho, espero que la lista se engrose un poco antes de Nochevieja.

No voy a decir que todo el mundo debería leer cincuenta libros al año pero yo he disfrutado mucho. Primero porque me he dedicado voluntariamente a hacer algo que me gusta. He definido mis tiempos y he buscado el lugar para disfrutar de una actividad. Segundo porque de tanto leer he abierto mis horizontes y me he llevado a los ojos obras que de otra manera nunca hubiesen llegado a mi conocimiento. Creo que todo el mundo debería hacer algo así, ver un número de películas al año, o de escuchar un número de discos de música o de dar un número de paseos. Y sobre todo, al terminar cada uno, apuntar un breve resumen de lo hecho. En un blog, en un cuaderno, en una ficha. Es curioso como la memoria se refresca cuando tienes a mano una ficha que te sirve de muleta y vuelves a saborear todas las sensaciones obtenidas. Una actividad muy recomendable, dedicarse tiempo a uno mismo.

Las crónicas de Belgarath

«Las crónicas de Belgarath» comienzan con una lucha entre dos dioses y el robo un objeto de grandes poderes. Torak, el malvado dios del este, ha robado el Orbe de Aldur y se prepara para conquistar el mundo. Sin embargo los reinos del oeste se han preparado para la guerra y Torak se ve arrastrado a una batalla que no desea. En esta batalla el Orbe se rebela y lo hiere de gravedad, sumiéndolo en un sueño que parece la muerte y llevando a sus tropas a la derrota. El Orbe queda en manos del linaje de los reyes de Riva y los dioses se retiran para no interferir en los asuntos de los mortales.

Cinco mil años después el Orbe es robado del castillo de Riva, el linaje de los reyes se extinguió hace generaciones y solo queda una profecía y un viejo mago, Belgarath, lo bastante tenaz como para seguirla. El rey volverá y Torak despertará de su sueño para reanudar su plan de conquista. Solo una cuidadosa puesta en escena y un plan que involucrará a reyes, héroes y los mismo dioses puede hacer cumplir la profecía y acabar con una lucha que ya dura demasiado.

«Las crónicas de Belgarath», escritas por David Eddings, se componen de cinco libros:

1. La senda de la profecía.
2. La reina de la hechicería.
3. La luz del Orbe.
4. El castillo de la magia.
5. La ciudad de las tinieblas.

Entre los cinco narran la historia de Belgarath y de la compañía de héroes que reúne siguiendo las confusas indicaciones de la profecía. Comienzan con un viaje de pocas personas persiguiendo el Orbe y poco a poco van dando mayor protagonismo a los reinos y a los ejércitos que protagonizarán la última guerra. Esta lleno de arquetipos, guerreros aguerridos, arqueros excelentes, honrados granjeros, magos de gran poder, enemigos detestables, dioses y criaturas. Sin embargo están bien descritos y se relacionan de una manera que parece real. La descripción y la prosa es muy ágil y se convierten en cinco libros muy rápidos y agradables de leer. Muy recomendable para los amantes de la fantasía.

Estos cinco libros son míos, pertenecen a la colección de Literatura Fantástica de Planeta de Agostini y me ha costado 6,95 € cada uno. En total 34,75 €

Posibles terroristas

Leo en Reuters UK que una mujer ha sido detenida por miedo a que sea una terrorista. Las pruebas contra ella son abrumadoras, tenía los siguientes libros:

• El manual de Al Qaeda.
• El manual del terrorista.
• El manual de venenos Mujaidín.
• El libro de instrucciones de un rifle de francotirador marca Dragunov.
• El manual de armas de fuego y RPG (supongo que se refiere a Rocket Propelled Grenade, lanzagranadas. No al Role Play Game o juego de rol).
• El libro de instrucciones de una pistola de nueve milímetros.
• El libro «Como vencer en una pelea».
  

Terrible pensar el daño que esta señora podría haber hecho con toda esta documentación. Lo que no tengo claro es si pensaba arrojárselos a alguna personalidad o si iba a desequilibrar las mesas de alguna institución pública.

Se que la histeria británica no tiene nada que ver con las actuaciones policiales españolas pero visto que copiamos todo lo malo y absurdo, como lo de los líquidos en los aviones, en aras de una sensación de seguridad, no me extrañaría nada que mañana alguien en España tuviese que dar explicaciones por disponer de libros "no adecuados". Y desde luego no estoy conforme, no estoy de acuerdo y el estado de derecho no me deja expresar mi indignación ante tamaño despropósito como es temer el acceso al conocimiento de los ciudadanos. Primero serán los manuales de armas, luego los libros de química que expliquen como hacer explosivos, o ácido. Los manuales de plantas que lleven indicaciones de las especies venenosas. Aquellos que contengan pensamientos no adecuados como «Mi lucha», «El estado y la Comuna», «El contrato social», libros de otra religión que no sea la del estado, etc... Y acabaremos leyendo únicamente la biografía del amado líder y las transcripciones de los ensayos de Gran Hermano (previamente censurados).

Yo de momento ya estoy buscando todos los libros que esa señora tenía, si no quieren que los leamos por algo será.

La Mutua

Esta mañana me incorporo al puesto de trabajo que me ha tocado en el contrato. Y una hora más tarde un paquete de entre quince y veinte kilos se me cae sobre el pie desde una altura aproximada de metro setenta. Golpe directo y visita al médico. Que nadie se asuste, ha sido solamente un golpe, un poco de inflamación y dolor al andar. No puedo apoyar la planta del pie.

Cuando uno tiene un accidente laboral lo mandan a la Mutua. La Mutua es un servicio médico contratado por la empresa para velar por la salud de los trabajadores. Desde el punto de vista de la empresa un trabajador de baja es un gasto. Por eso las mutuas suelen tener fama de enviar a la gente de vuelta al trabajo incluso antes de estar completamente recuperada. Seguro que conocéis historias así o incluso las habéis padecido. Yo tengo la historia contraria, tuve un accidente laboral hace cinco o seis años y me trataron de maravilla. Un golpe fuerte en la muñeca que no llegó a producir fractura ni esguince (Contractura creo que es el nombre de lo que tenía) dio para un mes de baja y un tratamiento de rehabilitación incluido con calor y ultrasonidos. Ahora con un golpe que no presenta más síntoma que una leve inflamación y mi palabra de que duele me han dado pomada, dos tipos de pastillas y cita para el lunes. La verdad es que yo con el trato que me ha dado la Mutua estoy bien contento.

El bautismo

Unos amigos han tenido una hija antes de estar casados por la iglesia católica. El cura del pueblo se ha negado a bautizarla y han recurrido a otro párroco. No lo comentaría si no fuese porque me repatea que la iglesia católica funcione tan rematadamente mal. Y porque compruebo que los llamados católicos, esos treinta y pico millones según la Santa Sede que dan derecho a un 0,7% del IRPF y otros atropellos públicos, no tienen ni la más remota idea de como funciona su iglesia.

El bautismo es el primer sacramento, se instaura para limpiar a los católicos del pecado original. Si el bautismo limpia a los futuros fieles del pecado cometido por Adán y Eva no es razonable dejar de administrarlo porque los padres sean unos pecadores. Pero esto es mera teología barata que da lugar a interpretación.

Los hechos, la doctrina de la iglesia católica, a lo que debe agarrarse todo fiel cuando tiene un problema está por escrito, y no solamente en la Biblia. El dice:

Canon 868 § 1
Para bautizar lícitamente a un niño se requiere:

1. que den su consentimiento los padres, o al menos uno de los dos, o quienes hagan legítimamente sus veces.
2. que haya esperanza fundada de que el niño va a ser educado en la religión católica; si falta por completo esa esperanza, debe diferirse el bautismo, según las disposiciones del derecho particular, haciendo saber la razón a sus padres.

No menciona la relación de los padres, si están casados, si están presentes, etcétera... El punto dos, la educación católica, viene de los padrinos, que sí deben ser buenos católicos. Pero de los padres no se dice nada. Así que el sacerdote que se niega a dar el bautismo o no se lee las normativas o se las pasa por el forro.

Lo que no entiendo es como la gente ve estas cosas a diario y no se plantea renunciar a la iglesia católica y disfrutar de su fe en otra iglesia o con ninguna.

Cosas que llevo en la cartera

La cartera de bolsillo o billetera que utilizó pidió ayer la jubilación con efectos inmediatos. Me pregunto porque las cosas tienden a fallar en fin de semana, lo más cerca de la noche posible. Afortunadamente cuando la compré había dos iguales y compré ambas. De hecho las compré porque yo ya tenía un modelo así y me gusta. Una de las cosas que menos me gusta de la ropa es la falta de estandarización, y los complementos son lo peor. Cambias de billetera y lo tienes que cambiar todo de sitio, y vuelve a memorizar dónde llevas el carnet de conducir y donde la tarjeta de crédito.

Aprovechando el traslado de papeles he hecho limpieza y me he fijado en las cosas que llevo en la cartera, no son muchas pero algunas me parecen curiosas.

• El DNI: Imprescindible para identificarse, no salga de casa sin él.
• El carné de conducir: Si conduce por gusto o por trabajo debe llevarlo encima, yo lo llevo siempre y así no se me olvida.
• El bonobús: Ironías de la vida. El bonobús codo con codo con el carnet de conducir. Simboliza el quiero y no puedo de ese joven, urbano y profesional (Young Urban Professional: yuppie).
• El carné de la universidad: Ten cuidado con lo que deseas, te lo pueden conceder. Y en este país toda una generación de padres deseó que sus hijos se sacaran una carrera y tuviesen un buen trabajo. Solo ha podido ser uno de los dos en la gran mayoría de casos.
• La tarjeta de la seguridad social: Asistencia médica garantizada en todo el territorio nacional. Le ahorrará preguntas y tiempo en caso de urgencia médica.
• Carnés de donante: De sangre y de órganos. El último es para cuando la urgencia médica se ve interrumpida mortis causa. Con dos riñones, dos corneas, un par de pulmones, un hígado y un corazón puedes hacer feliz a mucha gente desde el más allá. Lástima que el resto de piezas no sean igual de reutilizables.
• El carné de la biblioteca: Acceso a la cultura y al saber de toda la humanidad gracias al Estado. Cuidado: El conocimiento es poder y el poder corrompe (Dilbert dixit).
• El carné del videoclub: Porque no sólo de letras vive el intelecto.
• Monedas, billetes y la tarjeta de débito: Porque vivimos en una sociedad capitalista.
• Tarjetas de visita del enlace sindical y de la abogada: Porque hay que probar el sistema antes de declararlo inútil y pegarle fuego.

He tirado algunos otros papeles que llevaba años, pero años largos, sin utilizar y que ocupaban espacio. Cuanto más llena la cartera menos tiempo aguanta.

Trienios

Hoy he cobrado mi primer trienio. Es una porquería porque corresponde a una nómina de dos días pero me ha hecho ilusión comprobar que efectivamente ya llevo tres años en la empresa.

En contrapunto lo encontramos en que estoy pasando una nube de esas negras en mi relación con la empresa. El contrato que me saque de la eventualidad no solamente no termina de llegar sino que se por momentos parece alejarse.

Espero que en las próximas semanas se me vaya aclarando el futuro laboral.

El nuevo blogger Beta (2)

Blogger Beta ya está en castellano entre otros idiomas, lo nota el autor y lo notan los que comentan. La verdad es que no se si el cambio ha sido hoy pero yo me he dado cuenta ahora mismo. Podéis leer mi anterior revisión personal de Blogger Beta que hice en Septiembre.

En un blog en beta puedes comentar como usuario de Blogger normal o Blogger Beta. En un blog normal hay que dar una vuelta para comentar como usuario de Blogger Beta. Esto no creo que lo arreglen sino que se adaptará al pasar todos los blogs al nuevo formato.

Las etiquetas comenzaron a funcionar sola sin tener que cambiar la plantilla. Esto sí que no lo puedo explicar pero funcionan, son muy sencillas de utilizar y el sistema permite reetiquetar los posts masivamente, ideal para las entradas pre-beta.

Sigo estudiando como cambiar la plantilla al nuevo formato pues lleva un validador de XML que es muy estricto y siempre hay algo que no me cuadra y que no me dice donde está. Por favor, aqullos que tienen un blog con Blogger normal que se fijen en si ya tienen la opción de pasar a Beta y me dejen un comentario, gracias.

Voten, voten

Se acercan las elecciones municipales, al menos donde yo vivo, y una vez más me negaré en redondo a votar. Hay gente que critica mi forma de sobrellevar la democracia, los típicos de «el que no vota no puede quejarse» o «vota para cambiar las cosas». Incluso quedan soñadores que te dicen «forma tu partido y cambia el país». El sistema democrático es como una dictadura, la única forma de arreglarlo es por la fuerza y desde fuera. Pero no quiero hablar de eso, quiero hablar de la utilidad de votar. En las últimas elecciones generales, hace dos años y medio de esto, ganó el PSOE y tras todo este tiempo el gobierno progresista y de izquierdas ha aportado los siguientes cambios al país:

• Le sube las aportaciones del IRPF a la Iglesia Católica.
• Le otorga una asignatura evaluable, religión, y les coloca otra evaluable para los no católicos: Historia de las religiones.
• Hace el ridículo en políticas de vivienda. Los pelotazos siguen a un ritmo escandaloso, la vivienda no para de subir, los alquileres imposibles y la ministra cada vez que habla merece que la fusilen.
• Las tropas se las trajo de Irak pero siguen en Afganistan, un conflicto anterior en el que no pintábamos nada, y se desplazan al resto de ocupaciones del eje del mal (EE.UU - Reino Unido - Israel).
• El problema del agua en el sureste español sigue de mal en peor. Ni se ha creado una política real de ahorro del agua ni se han fomentado las infraestructuras para conseguirla. Y encima pretenden convertirla en un bien de lujo colocando el límite de consumo en una ducha a la semana.
• Muchas leyes y pocos medios, sigue el maltrato a las mujeres, sigue el acoso escolar, siguen los atropellos con muertos y nadie va a la cárcel.
• Sí, hay abierto un proceso de diálogo con ETA pero de momento es nada, esperemos que al menos en eso lo haga bien.
• El trabajo sigue como estaba, mucha precariedad, mucho sueldo más cerca del salario mínimo interprofesional que de los mil euros y mucha hora extra sin cobrar (y sin rechistar).
• Más dinero negro que blanco.
• ACTUALIZADO 01-11-2006: Y aportamos censura a la red. El borrador de la «ley de impulso de la sociedad de la información» prevé que una autoridad administrativa intervenga y cierre sitios web antes de que lo dictaminen los tribunales de justicia.
  

Y suma y sigue. No soy del PP, si miramos la trayectoria de sus dos mandatos España seguía en espiral descendente, al menos en los problemas que atañen a la mayoría. Unos pocos se alegran de la llegada de jubilados de alto poder adquisitivo europeos y de las subidas de IBEX. Pero esos son los mismos de siempre. En cualquier caso votar a la derecha es votar a la empresa y a los ricos, que gobernaran para ellos. Y votar a la izquierda es votar a unos señores que se hacen pasar por pobres pero que gobernaran para la empresa y para los ricos. Votar otra cosa es tirar el tiempo del voto a la basura y darles la razón a los que ganen dado que siempre se amparan en la participación.

Que ganas tengo de que haya unas elecciones y no vote nadie.