22 noviembre 2006

El dilema del depredador

El ser humano es un depredador, de hecho es el depredador más perfecto que se conoce. Somos tan buenos que somos capaces de criar las presas en cautividad. Los depredadores tienen un instinto que les impide reproducirse a tontas y a locas, saben que arrasarían el ecosistema y se extinguirían con él. El humano tiene este instinto pero se lo aguanta y arrasa con el ecosistema, no somos muy cuidadosos como especie. Para que el depredador se reproduzca con cuidado hay varios sistemas. El primero es tener pocas crías, cuanto más abajo en la cadena alimenticia más grande la camada. El ser humano suele tener una cría por vez pero su longevidad y la baja natalidad de las crías hacen que este método no tenga los resultados esperados. Otro sistema es que solo se reproduzcan los machos o hembras alfa pero hace muchísimas generaciones que este método dejo de existir en nuestra especie y cualquier ser humano tiene unas posibilidades más que razonables de reproducirse.

El problema es que todos los machos se quieren reproducir y todos, instintivamente, aspiran a ser alfa. Muchos pensaréis que la inteligencia nos coloca por encima de los instintos y en muchos casos es así pero en otros el instinto está tan arraigado que no nos damos cuenta. Nos pasa cuando nos damos un martillazo en el dedo y nos los llevamos a la boca y nos pasa cuando estamos en la manada. El macho aspirante a alfa cuida su imagen, es agresivo, se hace el duro frente a la adversidad y no rechaza un reto por lo general. Siempre dispuesto a demostrar que es el mejor, bien discutiendo de fútbol, bien con una ronda de chupitos, bien dejándose las pestañas para obtener el premio fin de carrera. Tras estos comportamientos hay un instinto que nos acompaña, queremos ser el mejor para poder elegir la hembra entre un abanico más alto. No es mal método. No quiero que penséis que me quejo, el problema, la queja, viene de aquellos que se pasan. Los que son demasiado «gallitos», los que además de agresivos son pendencieros, los relegan su inteligencia a un plano inferior y entienden que todo lo pueden solucionar golpeándose el pecho y golpeando después a alguien más débil. Los que marcan el territorio a base de destruir lo ajeno. Ese pequeño grupo no sabe que se esta espantando la caza.

Y todo este rollo viene porque el otro día me explicaron por qué los homosexuales parecen acaparar las mujeres. Porque algunos machos alfa son unos animales auténticos y las personas que no quieren tener que demostrar el índice de tetosterona en sangre a base de intercambiar golpes se unen en grupos de mente abierta y se alejan de los machos peligrosos. Y me atrevo a pensar que a las mujeres les pasa lo mismo, se unen a los homosexuales porque son más interesantes que el gorila de turno. Y el macho consigue el efecto contrario al deseado, si me permiten la expresión, hace tanto ruido que espanta la caza.

Nota: Antes de que nadie se queje, no todos los hombres son gorilas. No todos los homosexuales son inofensivos. No todas mujeres rehuyen al tipo de hombre que se pasa de instinto. Las mujeres y los homosexuales no se llevan bien siempre y si lo hacen no es sólo por miedo a los hombres. Y aunque también hay hembras que se pasan de alfa no conozco casos de lesbianas que se junten con hombres heteros para estar más cómodas. Que no se me ofenda nadie que ya se lo que pasa con este tipo de generalizaciones.

5 comentarios:

Sr_Skyzos dijo...

Yo cojo lo que me conviene.

Gracias por llamarme interesante, de mente abierta y poco amigo de los cabezazos.

Si es que cuando te pones romántico...

Mr.Celofan dijo...

A mí no me interesa la reproducción, me interesa el acto sexual.

Anónimo dijo...

O sea ¿que todo reto personal no se debe a la superación , sino que se debe al afán por copular?,quién quiere ser el mejor en lo que hace ¿lo hace sólo para poder elegir hembra?; hombreeee todavía quedan machitos de esos de golpes en el pecho, pero hemos evolucionado, algunos.
Rn cuanto a lo de los homosexuales estoy de acuerdo; se llevan muy bien con las chicas porque estas se sienten seguras y confiadas, pensando que están con ellas porque les gusta su compañía y no como puente a la cama.

Anónimo dijo...

Pues yo no sé si quiero ser macho alfa, beta o ganma; ni tampoco me lo planteo, lo que si es cierto que hay por hay mucho machito de golpe de pecho diría incluso que las generaciones de quinciañeros existentes son la mayoría de esa especie.

Cierto es que de los animales el ser humano es el más dañino por excelencia.

Extremista dijo: "Danzaremos sobre sus tumbas....."

josuered dijo...

Sr_Skyzos: No estaba pensando específicamente en ti pero no te veo dándole acelerones al 206 tuneado en las salidas de los semáforos o apostando a ver quién toma más tequilas.

Negro-superado: Ya he dicho que no todos somos iguales, pero si lo piensas el hombre (en general, no en casos particulares) lo primero que le mira a una mujer son las tetas y el culo. Es decir, las glándulas mamarias y las caderas, y eso se hace para comprobar si será buena reproductora. Y sigue así por mucha andrógina anoréxica que desfile en el mundo de la moda.