04 diciembre 2006

El meme de los seis secretos

También conocido como el meme del conejo gigante. Me lo ha pasado Elv desde su Rincón Tóxico y dice así:
«Debo postear una lista de 6 cosas que las personas no saben de mi o soportar el
ataque de un conejo gigante con un tiro en la cara mientras me esté lavando el
pelo con los ojos cerrados. Después debo pasar la plaga para otros 6
blog/fotologeros.»
Yo no lo voy a pasar a otros seis blogueros porque estoy en contra de que los memes se conviertan en la próxima generación de cartas en cadena. Me arriesgaré con el conejo gigante a sabiendas de que yo no cierro los ojos para lavarme el pelo. Vamos con esas cosas que la gente no sabe (o yo creo que no sabe) de mí:
  1. Tengo insomnio. Le doy vueltas y más vueltas a las cosas antes de dormirme, mi tiempo medio desde que toco la almohada hasta que pierdo el conocimiento es de una hora. Da igual que este muy cansado, siempre le doy vueltas a las cosas. Y raramente recuerdo lo que sueño.
  2. No me importa empezar desde abajo en los trabajos y pactar unas condiciones pobres al comienzo. Me repatea muchísimo que luego la empresa o el jefe de turno se quieran pasar esas condiciones pactadas de buena fe por el forro. Ya tendré tiempo de tragar de todo cuando tenga una hipoteca o alguien a quien mantener pero de momento no lo tolero (es una de las cosas que más me frustra).
  3. Me defino comunista pero me gustaría probar una buena tecnocracia. Cuanto más me meto en política más veo por qué fallan las democracias y más entiendo por qué no es posible salir de ellas si no es yendo contra el llamado Estado de Derecho. Si hoy tuviera que tomar la decisión que tomaron todos aquellos que dieron un golpe de estado lo único que me frenaría sería pensar en la cantidad de inocentes que morirían.
  4. Aunque llevo viviendo en Murcia más de veinte años y aunque mis padres son murcianos yo no me considero murciano. Cuando vine aquí, con ocho años, los murcianos me dejaron muy claro que yo no lo era así que ahora me molesta que me digan que sí lo soy. Me gustaría considerarme catalán porque nací en Barcelona aunque soy consciente de que muchísimos catalanes no me dejarían serlo. En el fondo lo que me gusta es no tener ni patria, ni bandera; sin dios ni amo.
  5. Somatizo los estados emocionales negativos en forma de dolor. Y no hablo del típico dolor de barriga por los nervios, hablo de cosas extrañas. Hoy me han dicho que mañana empiezo a trabajar en un sitio que no me gusta y desde entonces me duele la cabeza. Y solo me duele cuando pienso en ello, mientras estoy haciendo otra cosa me olvido del problema y del dolor. Mañana por la mañana, cuando me levante, me dolerá la espalda, o alguna articulación de las piernas. Se me pasará conforme llegue y me ponga a trabajar. Por eso cuando algo me duele no le hago caso. Si no se me pasa es que me duele de verdad, si se me pasa es que hay algo en mi cabeza que no sabe por donde reventar.
  6. No me gusta andar con los típicos secretos de: «esto se lo puedo contar a Juan pero no a Pepe». Tampoco esos que van por grupos, como cuando te apuntas a un grupo de teatro y lo saben tus amigos de la universidad pero lo ocultas a los amigos del barrio. Yo divido mi información en tres grupos: Lo que solo se yo (y en su defecto las personas afectadas), lo que sabe la gente que conozco y lo que puede saber todo el mundo. El blog, por ejemplo, entraría en la última categoría. Me ahorra tensión cuando estoy con mis amigos al no tener que pensar en qué puedo contar y qué no.
Eso es todo de momento. Si alguien lo quiere hacer es libre pero yo no se lo paso a nadie que no va a haber conejos gigantes para todos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Si son una estupidez los mensages en cadena.

Meg dijo...

Vaya, el chico se nos destapa y nos muestra su intimidad más íntima... Ay, ay, ay, cuáles serán esos grados secretos que no cuenta...

Ahora en serio, es una pena que te hicieran sentir mal por ser de otro sitio cuando llegaste a Murcia, con esa edad, los niños son como esponjas y todo se queda grabado en el subconsciente.

Anónimo dijo...

Gracias por no pasarnos el conejo gigante.