26 febrero 2007

Cosas de solteros

Un soltero es uno que no esta casado, ni lo ha estado. Los divorciados, los separados y los viudos, no son soltero, ni están solteros. Como la sociedad piensa que el soltero es un juerguista incapaz de abrazar el compromiso, y que soltera es una mujer amargada incapaz de atrapar un hombre, los genios del marketing han importado tal cual el término «single». Así pierde la carga peyorativa y puede incluir a divorciados, viudos y demás gente sin pareja. Y te dicen que en España hay ocho millones de singles, que es un mercado emergente, que quieren comprar los yogures de uno en uno, y no en pack indivisible de ocho, y salir de viaje sin contratar el pack luna de miel.

Podemos dividir a los solteros en dos grupos, los que están solteros porque quieren y los que lo están sin quererlo. A los que están solteros, o solos, sin quererlo se les tiene lástima. Realmente lo están pasando mal porque no encuentran la persona adecuada para formar una pareja, o una familia. Se les dice eso de «Tranquilo, que todo llega», «Para un roto siempre hay un descosido» y «te voy a presentar a mi amigo X, que es simpatiquísimo». Con los solteros por elección la cosa cambia. He contrastado con algunos que conozco los datos del trato recibido y no falta quién intente hundirte psicológicamente con dardos del calibre:
  • «Se te va a pasar el arroz»
  • «¿Qué harás cuando tengas un apretón?» Se entiende que un apretón sexual.
  • «¿Quién cuidará de ti cuando seas viejo?» Un motivo muy noble para tener hijos:que haya alguien para limpiarte el culo de mayor.
  • «Tu, lo que pasa, es que no eres capaz de comprometerte»
  • «Un día mirarás atrás y te arrepentirás, y será tarde»
  • «Tu lo que necesitas es un buen polvo»
La última es mi preferida. Al parecer la soltería es una enfermedad y el sexo la cura. De lo que deduzco dos cosas: que la gente se empareja para tener su dosis de sexo y que los comportamientos no aceptados tienen cura, como la tenía homosexualidad no hace tanto tiempo. Claro que con electrodos, duchas frías y palizas regulares todo tiene cura. He hablado con algunos amigos y a todos nos pasa, nos llega una época en la que alguien nos mete todo tipo de pensamientos fúnebres con relación a nuestra soltería. He desarrollado una hipótesis que no podré demostrar nunca pero que por lo menos dará que hablar cuando alguien felizmente emparejado trate de machacar a alguien felizmente solo.

Lo primero es establecer una pauta de comportamiento. El emparejado feliz no se mete con el soltero infeliz, lo apoya, lo anima a salir, a conocer gente, a distraerse. El emparejado infeliz no se mete con nadie, a todos los solteros les dice que están mejor así, que si él pudiera cambiar se quedaba soltero, etc... La gran mayoría miente porque critica la pareja sin dejársela, pero ese es otro tema. El roce siempre viene cuando se juntan un emparejado feliz y un soltero feliz, entonces el emparejado feliz se lía a recitar los salmos de la pareja y a machacar la autoestima del soltero feliz. ¿Por qué? Según mi hipótesis es mera envidia. El emparejado feliz ha necesitado la ayuda de otra persona para ser feliz, así que no entiende que haya gente feliz estando sola. Sus esquemas se tambalean, a lo mejor no es lo bastante persona para ser feliz y por eso se ha tenido que apoyar en otro, como dos minusválidos emocionales o algo así. Le asaltan las dudas, le corroe el miedo y aquello que el ser humano no entiende o teme acaba siendo atacado. Por eso el emparejado feliz no ataca al soltero infeliz, no se siente amenazado por él, pero le tira todo el arsenal al soltero feliz. No lo soporta. Es como ir a casa de un amigo con dinero y ver que tiene un televisor normal. Enseguida lo criticas por no tener uno gigante de plasma. Da igual si el tipo es feliz con su televisor normal, o si no ve la tele, tú necesitas tener uno gigante de plasma para ser feliz, y este niño rico no va a ser mejor que tú, tiene que comprarse uno.

Como ya digo es una hipótesis sin posibilidad de demostración, pero si, solteros felices del mundo, la sacáis a colación la próxima vez que os ataquen podréis desviar el debate. Y seguiréis siendo felices.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Como soltero es una buena reflexión.

En mi caso diría que de momento yo soy soltero de los que quiere, creó que de tanto decirme hace años lo de que ya encontraré a una chica con la que me casaré y seré feliz he acabado por ser demasiado exigente y si no veo futuro a largo plazo como que paso de enrollarme.

En mi opinión tanto el ser soltero o casado tiene sus pros y contras y depende de cada uno el elegir lo que quiere ser.

Hasta pronto.

JM

Anónimo dijo...

No has contemplado la posibilidad de que el emparejado feliz no entienda como puede haber un soltero feliz ya que el encuentra una felicidad plena al compartir su vida con su pareja. No es que no pueda estar solo ni soltero, sólo que la persona conla que está le reporta una dicha inmensa y no entiende como la gente puede ser feliz sin sentir lo mismo. Pero es una cuestión de falta de entendimiento, el emparejado feliz se ve colmado por su pareja por eso piensa que eso le galta al soltero feliz. Pero yo te doy la razón si uno es feliz con su vida ¿par qué vas a querer cambiársela?. Como amigo lo apoyarás.

elv dijo...

De hecho, el sexo llama al sexo, pero eso se debe a unas tal femoronas que empiezan a apestar en cuanto se tiene una actividad sexual mas o menos constante.

Mas info:

http://es.wikipedia.org/wiki/Feromona

Despedida de Soltero dijo...

Exceente la reflexión. Yo soy soltero y me sentí totalmente identificado con todo lo que expresaste...

Sos un grande!!