Hoy hay gente que está realmente contenta: El Torneo de Wimbledon equipara el premio para hombres y mujeres (20minutos). Ahora los hombres cobrarán los mismos premios que las mujeres, pese a realizar mayor trabajo. La equiparación no es igualdad.
En un partido de tenis masculino hay que ganar tres sets de cinco, en un femenino hay que ganar dos de tres. Wimbledon tiene unas rondas preliminares y de ahí se pasa a octavos. Supongamos que jugamos un partido de ronda preliminar y de ahí ganamos el torneo. Uno de ronda preliminar, más octavos, más cuartos, más semifinales más la gran final, hacen un total de cinco partidos. El hombre perfecto jugará quince sets, el peor campeón del mundo jugará veinticinco. La mujer perfecta jugará diez sets, la peor campeona del mundo jugará quince. La peor campeona del mundo jugará los mismos sets que el hombre perfecto. Y sin embargo ganarán el mismo dinero, a mi no me parece que eso sea igualar las cosas. O suben los partidos femeninos a cinco sets o bajan los masculinos a tres. Todos iguales en todos los aspectos.
Si el tenis considera normal que una mujer juegue tres quintos de lo que juega un hombre, entonces las mujeres deberían correr los 60 metros lisos en lugar de los cien. Una maratón de veinticinco kilómetros, y partidos de fútbol de cincuenta y cuatro minutos. Lo más complicado va a ser hacer piscinas con carriles de cincuenta metros para los hombres y de treinta para las mujeres.
Aunque tengo la hipótesis de que las mujeres juegan menos porque gustan menos y así ocupan menos tiempo la pista, pero es solo una hipótesis.
1 comentario:
Es raro que después de poner el último parráfa no te hayan comido vivo, jejeje.
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