Somos una generaci�n de machistas, hemos sido criados en un ambiente machista, una reminiscencia de una �poca muy machista. Nuestros padres no han podido hacerlo mejor teniendo en cuenta que fueron educados a su vez en una Espa�a que en materia de igualdad de sexos era medieval.
Es posible que me equivoque pero creo que todos hemos o�do decir que los hombres no lloran. Los varones lo hemos o�do m�s veces y en un tono m�s recriminatorio, pero todos lo hemos o�do. Y muchos hemos conocido una diferencia educacional de corte machista, las hijas ayudaban en la casa y los hijos no, era lo habitual y ha sido necesario un largo proceso para que veamos que, como dicen los anuncios de coches, otro mundo es posible.
Pero nos han educado as� y no tiene remedio. Cuando estas cosas se dicen siempre hay alguien que se enfada pero es la verdad. Estamos tan acostumbrados a delegar en madres, hermanas y abuelas para las tareas dom�sticas que cuando de adultos formamos un hogar los roles se reparten de manera autom�tica. Eso es malo. Y tenemos que hacer un esfuerzo consciente para que no ocurra, un esfuerzo diario el resto de nuestra vida. Visualizad la meta, una vida en armon�a, y ser� m�s f�cil.
Pero hay un lado positivo, la pr�xima generaci�n vivir� en un ambiente m�s cercano a la igualdad (no me atrevo a llamarlo "ambiente de igualdad") y el machismo quedar� atenuado. Con un poco de trabajo ser� inofensiva y quedar� olvidada en la siguiente generaci�n.
Visto as� es hasta bonito.
NOTA: Este post ha desaparecido del �ndice del blog pese a que estaba disponible en el enlace original La generaci�n machista. A ver si una nueva publicaci�n corrige el error.
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