28 mayo 2006

Falta 1 día

Ya comenté que los domingos no se experimenta. Bueno, los becarios cogen el autobús, que pasa únicamente cada hora, para subir al campus. Allí se bajan en la única parada que hace los domingos el transporte urbano y cruzan todo el campus para llegar hasta la facultad. En la facultad hacen uso de su tarjeta inteligente, su PIN y una copia de las llaves del departamento para poder dedicar ocho horas más a un proyecto mal pagado y peor reconocido. Si las máquinas funcionan podrán acompañar el bocadillo casero con una bebida fría y un café caliente. Y tendrá que recordar salir con al menos media hora de antelación para poder cerrar todas la puertas y volver a cruzar el campus en pos de ese autobús que pasa cada hora. Pero yo no tengo becarios en este proyecto así pues los domingos no se hace nada.

Como última reflexión del experimento voy a dejar un proverbio ruso:
«Nunca trates de enseñar a un cerdo a cantar. Perderás tu tiempo y fastidiarás al cerdo.»

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