Machista, machistae

Viendo la tele se da uno cuenta de por qu� la sociedad no avanza, porque no nos dejan. Basta seleccionar tres anuncios de los que he visto hoy mientras com�a. Los ha emitido Antena 3 a cambio de ofrecer Los Simpsons gratis.

• El primero era de un horno que se limpia con un bot�n. No se la marca. En la cocina estan mam�, la hija mayor y la hija peque�a. Se oye en off la voz de la hija peque�a que busca el bot�n de la felicidad de la hermana "todo el mundo lo tiene, hasta el horno de mam�". SU horno oiga, no "el horno" o "nuestro horno", no, es el horno de mam�, y pap� se abstendr� muy mucho de tocarlo y, por extensi�n, de acercarse a la cocina a realizar cualquier cosa que requiera cocinar. Se permite coger cerveza de la nevera, aperitivos del armario y, a lo sumo, calentar algo en el microondas (todo el mundo sabe que el microondas lo inventaron un pu�ado de ingenieros incapaces de conseguir una mujer que les cocinara).
• El segundo anuncio es uno de alarmas, de �ste he visto dos variantes; en una variante podemos ver una mujer mayor que dice "los chicos se han ido de casa pero yo me siento segura con la nueva alarma". En la otra una mujer joven dice "mi marido viaja mucho pero, con la nueva alarma, �qui�n tiene miedo?". Me han dicho que hay otra variante donde tambi�n sale una mujer "tranquila". Debe de ser que esta cient�ficamente probado que los asaltos a domicilios se realizan con mayor frecuencia en casas donde no more un var�n. O que si el var�n habita all� y entran los ladrones autom�ticamente el tipo frustra el intento de robo. Ya me puedo ir de casa tranquilo, lo unico que tengo que hacer es poner bien claro mi nombre en la puerta y en el buz�n y los maleantes se abstendr�n de entrar en casa.
• El tercer anuncio nos muestra una joven de entre veinte y treinta a�os cuya gran preocupaci�n es que la melena no tiene volumen y delante del espejo dice algo as� "que asco de pelo dios m�o". Acto seguido el techo de la habitaci�n se llena de nubes y con una fuerte y grave voz dios le responde. Le ofrece, siempre desde las alturas y con severa paternidad, un spray que se aplica en las raices, solucionando los problemas de la joven. Ella, contenta y agradecida se mira de arriba a abajo, se lleva las manos a los pechos y pregunta "�y para esto no tienes nada?". De este no se que me ha gustado m�s si la eterna preocupaci�n por la imagen que presentan las mujeres de los anuncios o la imagen de �l, ofreciendo soluciones desde las alturas con su varonil voz.

Claro, esto lo ves una vez al d�a cuando eres un adolescente impresionable (desde los 4 hasta los 24 a�os) y acabas pensando que la mujer es un ser bobalic�n cuya preocupaci�n es estar guapa para t�, cuya funci�n es limpiar y cocinar y que es incapaz de quedarse sola en casa por miedo a que le roben. Es un intercambio justo, si ella pretende cobrarte las horas de chacha domestica siempre podras cobrar tu las horas que ejerces como vigilante de seguridad.

Nunca agradecer� lo suficiente a mis padres aquel primer Mortadelo y Filem�n, que me abri� las puertas de la lectura ni que me dejaran comprarme el ZX Spectrum+ con nueve a�os. De haberme criado con la tele a saber en que monstruo me hubiera convertido. (bueno, en el mismo que soy pero m�s machista, tampoco hay que imaginar mucho).