El pa�s de la picaresca

A nadie le ense�o nada si le digo que hist�ricamente Espa�a es el pa�s de la picaresca y a pocos sorprender� si digo que actualmente somos un pa�s de sinverg�enzas. No es que haya una mayor�a de sinverg�enzas sino que la inmensa minor�a que hay copan los puestos de mando y se hacen notar sobre el resto.

Sin embargo la ciencia dice que por cada acci�n hay una reacci�n igual y de sentido contrario. Por cada sinverg�enza hay un n�mero de almas c�ndidas capaz de absorber su falta de decencia y de amortiguar la dureza de sus caras. El fallo es tanto de los p�caros como de los que nos dejamos enga�ar y aqu� es donde hay que poner la primera mitad del remedio.

Dicen los �rabes "La primera vez que me enga�es ser� culpa tuya, la siguiente ser� culpa m�a". Esta frase de saber popular resume la soluci�n a los problemas del pa�s: Dar los votos de confianza con menos asiduidad. Generalmente el sinverg�enza te miente para obtener su prop�sito y luego se pavonea de su superior inteligencia y de su habilidad para la manipulaci�n del d�bil mental. No es dif�cil detectarlos en general y no es tan dif�cil decir que no la segunda vez que nos intenten utilizar.

Siempre habr� partes blandas que se dejen manipular por las partes duras pero al menos nosotros no contribuiremos a la expansi�n de la picaresca sinvergonzona por el territorio patrio.