11 mayo 2006

El precio de la vivienda

Me he encontrado con un post en el blog de Alfredo Urdaci llamado «La keli ha dejado la botella». Trata sobre la concentración convocada para este domingo en reclamación de una vivienda digna y asequible. Os voy a deleitar con una perla (las negritas están en el artículo original):
Quizá este gobierno nostálgico, inmaduro, tan infantil, tan de buenas palabras, no ha tenido todavía la valentía de explicarles a los que se van a concentrar en 60 ciudades que lo que deberían pedir es trabajo, que desde hace siglos las viviendas dignas se consiguen hincando el lomo, ahorrando, y aquí tampoco se han inventado los atajos. Eso es lo que he visto toda la vida. A todos nos hubiera gustado que los primeros créditos que pagamos, en lugar de al 18 hubieran estado al 3. Pero no era así, ya lo ven. Con un curro, colegas, se paga todo, desde los vicios hasta un cuarto para echar unas copas sin pasar frío, y pasarle la mano por el lomo a nuestra prenda. Lo demás son cuentos.
Alfredo Urdaci se ganó las antipatías de gran parte de los españoles con su labor como director de los informativos de la televisión pública durante los últimos años del PP. Pero en este texto no demuestra una malicia digna de dicha antipatía, tan sólo demuestra ignorancia y arrogancia. Arrogancia en el tono e ignorancia en el argumento.

Nuestros padres, la generación precedente, opina que la vida esta mal pero que ellos tampoco lo tuvieron fácil, recuerdan intereses mucho más altos y una vida lejos de todo lujo. Critican que los jóvenes de ahora pretendan irse con el piso amueblado hasta el más mínimo detalle, con televisión de plasma, sonido envolvente y conexión a Internet. Nosotros, la generación actual, pretendemos vivir lo mismo que ellos, pero mejor. No concebimos que emanciparse, o casarse, o tener un hijo, supongan tener que dejar de pisar un cine durante veinte años o no volver a viajar. Si estamos equivocados sólo nos daremos cuenta cuando hayan pasado esos buenos veinte años. Pero si cogemos el problema de base, el piso, y hacemos números con lo que costaba entonces el piso, sólo, sin muebles ni lujos, comparado con lo que cuesta ahora veremos que algo falla. Hay tres formas básicas de hacer las cuentas:
  1. Viendo lo que tardaron los padres de uno en pagar el piso (una media de diez años). Comparado con lo que cuesta pagarlo hoy (una media de treinta). Si antes las casas se pagaban en diez años y ahora se necesitan treinta es porque es más cara que antes.
  2. Viendo cuanto se ha revalorizado el piso en veinte o treinta años y viendo cuanto ha aumentado el sueldo en ese mismo tiempo. Lo normal es que el piso valga ahora unas veinte veces más que entonces y el sueldo tendremos suerte si pasa de las cinco. Si el valor de la casa ha subido mucho más que el sueldo, ahora es más difícil pagarla.
  3. Y mi preferida, dividiendo el valor del piso en el momento de comprarlo nuestros padres por su sueldo (en aquella época lo habitual es que sólo trabajara el padre). Esto nos da el total de meses íntegros de sueldo que nuestros padres necesitaban para pagar el piso. Ahora hacemos lo mismo con el valor actual del piso y nuestro sueldo actual. En mi casa es realmente fácil el cálculo porque mi padre y yo trabajamos en lo mismo y en la misma empresa. A él le salen 60 (sesenta) sueldos y a mí me salen más de 200 (doscientos). Eso sin contar que cuantos más sueldos necesito más voy a pagar de intereses.
Señor Urdaci, padres de la generación actual: la vivienda es más cara que antes. No tiene discusión posible este hecho.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tío la próxima vez busca algo más difícil que el Urdaci las pone a huevo.

Anónimo dijo...

amen
y beso

Anónimo dijo...

A mi me sorprende,no lo que cuesta un piso,que en Madrid es como tener un ferrari.
Sino que son muchas casas para tan poca gente.En madrid es impresionante los kilometros y kilometros de pisos de mas de 10 plantas que se construllen.
Pero si cada vez hay mas gente mayor y menos niños.Como que se hacen tantas casas?

Meg dijo...

Llevas toda la razón del mundo.

Urdaci no tiene blog, es un burdo impostor. Tiene una asesoría de deportistas.

Charlie Torres dijo...

Completamente de acuerdo con tu postura. Lo bonito es que todos contestaramos a Urdaci en su blog, que no se si será o no un impostor, pero relaja que te cagas. Yo ya he contestado en su blog al articulo de hoy
LIMPIEZAS MORALEDA y con un post en mi recien creado blog, TORRES MÁS ALTAS HAN CAÍDO