09 septiembre 2005

La competencia

Los que tienen pareja te dicen que vives mejor solo.

Los ricos te dicen que el dinero no da la felicidad.

Tu jefe te dir� que se est� mucho mejor de empleado que con sus responsabildades su carga de trabajo, el sueldo no compensa.

Cuando en casa hay dulces y los pruebo enseguida pongo gesto de asco y digo algo as� como "�Puaj! No se os ocurra catar este horrible desecho, yo os librare de su nauseabundo sabor". Por lo general no me hacen caso y tengo que compartir el pastel o sucedaneo. Con el resto de bienes y bondades de la vida pasa lo mismo, te dicen que son malos o que no merecen la pena con la esperanza de que renuncies a ellos y te alejes de la ya de por s� dura competencia por obtener una mejora en la vida.

�Qu� pasar�a si todos quisiesemos tener pareja o dinero o ser jefes? Pues que no habr�a paz en el mundo ni a niveles m�s dom�sticos, peleandonos por cada c�ntimo, trepando por la cadena de mando hasta lo m�s alto sin �tica ni miramientos, cortejando todo lo que se mueva. El infierno hecho barro y carne.

En el nombre de la tranquilidad y del descanso del personal yo os imploro: �Apartad vuestras lenguas de las falsas promesas del azucar y el cacao y dejad que los que tenemos autentica vocaci�n de heroes nos hagamos cargos de esas inmundas delicias de chocolate!

Por cierto, vereis que los defensores del celibato jam�s estan solos, que los angustiados ricos no renuncian a sus fortunas y que vuestros sacrificados no se plantean volver a la calle o a la mesa a disfrutar de un puesto alejado de la responsabilidad del alto mando.

2 comentarios:

Rafael de León dijo...

Preguntas qu� pasar�a su todos quisi�ramos tener pareja, dinero o ser jefes? Pero si es lo que hacemos. Por supuesto, ni t�, ni yo, ni nadie a nivel personal (seguro que nadie lo admitir�), pero la realidad es que es lo que mueve la sociedad.

Si ser� verdad que la gente no existe, que existen las personas, pero al final, el camino marcado es estudiar, trabajar, buscar pareja, casarte, hipotecarte, luchar por mantener/mejorar el empleo, tener hijos (otro modelo de hipoteca m�s elaborado)... vivir, como t� dices en ese infierno hecho de barro y carne. Y a ver qui�n es el guapo que se escapa, porque ya ni en el Amazonas.

Menos mal que a veces hasta nos lo pasamos bien, y que tenemos esa sensaci�n de individualidad que nos libera, y que nos podemos comprar la PSP, ver el partido del s�bado y tomarnos unas copas. Que si no... a lo mejor hasta nos d�bamos cuenta de lo que pasa y hac�amos algo por cambiarlo...

Anónimo dijo...

Pues yo conozco a dos personas que han renunciado a ser jefes, no dir� nombres.
El primero, hace ya muchos a�os, cambi� su comodo asiento de oficina por la libertad del monte, prefer�a respirar aire fresco que respirar su estr�s y el de los compa�eros. Dec�a que doblar el lomo todo los d�as, respirar aire "limpio", y alejarse de la competici�n, le hac�a sentirse humano. Hoy dia sigue pensando lo mismo.
El segundo, hace muy poquito tiempo, prefiere vivir tranquilo y tener tiempo para respirar, y disfrutar de la vida.