Leo en el ABC que EE.UU. blinda a los fabricantes de armas frente a las v�ctimas de los delitos cometidos con ellas. Alguien coge un arma y mata a alguien, el familiar o amigo de la v�ctima entonces demanda al fabricante del arma por hacer llegar instrumentos de muerte al p�blico general siendo responsable �ltimo de la muerte del fallecido. Esto no se si ha pasado ya pero lo que parece claro con la nueva ley es que no va a pasar.
Por un lado esta claro que la culpa la tiene el que dispara y no el que vende armas. Adem�s, por mucho que nos duela, las armas cuando se venden de forma legal se venden con el benepl�cito y supervisi�n del Estado, es decir, que el responsable �ltimo entonces ser�a el Estado. Y el Estado somos todos. No se trata de vender extasis en forma de pastillas pasadas de mano sudorosa en mano sudorosa en el ba�o de una discoteca, se trata de un negocio legal y a nadie se le ha ocurrido a�n demandar a los fabricantes de cuchillos o a los de martillos. Y estamos de acuerdo en que el �nico uso de un arma es matar, no como los martillos, pero tambi�n estaremos de acuerdo en que matar es una decisi�n que toma la persona, que bien puede decidir no usarla o usarla simplemente para disuadir.
Sin embargo siempre he mantenido que para que las leyes sean justas deben ser primero equitativas, deben aplicarse por igual a todos y deben ser iguales para casos iguales y esto no ocurre as�. En un pais como EE.UU. donde, como en Espa�a, es ilegal poseer programas o aparatos cuya finalidad sea saltar los metodos de protecci�n anticopia parece il�gico que si sea legal la posesi�n de armas. Tambi�n es ilegal programar, construir o distribuir estos s�stemas, mientras que se permite la fabricaci�n y distribuci�n de armas. Volvemos a ese punto ya comentado en el que es mejor disponer de un arsenal que de un descodificador o de un saltador de protecciones. As� el estado protege activamente los derechos de los autores y distribuidores de las obras pero deja en manos de los ciudadanos la responsabilidad sobre la vida de los vecinos. Es cuanto menos curioso.
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