Tu vida es un asco

Si eres uno de mis lectores habituales te encuentras en lo que la tele llama "familia de clase media". A los que conozco no me atrevo a colocaros en otra franja aunque no todos somos ex�ctamente iguales monetariamente hablando. Nunca nos ha faltado el plato en la mesa, tampoco la ropa y hemos tenido la capacidad de darnos alg�n capricho: El kilo de langostinos cocidos o el helado de limon con trocitos de lim�n. No nos importa lo que vale el kilo de caviar iran� o el precio de una noche en la suite real del Hilton de Paris porque somos conscientes de que no pensamos adquirir ninguno de estos productos. Nuestros padres siempre nos han intentado dejar claro algunos conceptos, que no somos ricos ni pobres, que podemos ser todo lo que queramos aunque lo importante es ser feliz y que para ser feliz no necesitamos m�s dinero del que ya tenemos. Un duro trabajo para que venga la televisi�n y te lo tire por tierra.

Si no eres rico tu vida es un asco, tu verano, esas vacaciones que intentas disfrutar en la playa, en el monte, la casa del campo, la semana con los abuelos, el "finde" en el camping, las tardes para leer, todo eso no vale nada porque tu sabes que "Hay un verano mejor" y que para acceder a �l necesitas comprar el cup�n especial de la ONCE. Sabes que la navidad, las cenas y comidas con los seres queridos, dormir hasta tarde debajo de las mantas, la cara de los ni�os al abrir los regalos con manos temblorosas, no es m�s que un apa�o pensando en lo que podr�a ser si te tocara el sorteo de Navidad o, en su defecto, el del Ni�o. Tampoco merece la pena ver el f�tbol, seguir los colores de tu equipo, charlar y bromear el lunes con los compa�eros, si no llevas una quiniela. Para poder vivir la vida tienes que ser rico y para esto solo hay dos maneras, o robas o te toca la loteria. Como eres una persona honrada incapaz de robar tendras que jugar a la loteria.

Se que loterias y apuestas ha habido de siempre, pero me parece que estamos llegando al punto donde la publicidad y los medios se pasan intentando hundir nuestras vidas para crear una necesidad de consumo sobre este tipo de productos. Y encima el telediario de vez en cuando nos ofrece dentro del espacio que tendria que estar dedicado a noticias cosas como sujetadores con mil quinientos diamantes incrustados, hoteles de siete estrellas que solo para entrar tienes que dejar un aval como la fortuna del Sha de Persia y cenas ben�ficas de mil euros el cubierto. Vamos que ser rico mola y no serlo te convierte en un desgraciado.